"De lo contrario, nos convertiremos en asamblearios y será el fin de la economía española", ha dicho en la mesa redonda "¿Contribuye la administración al impulso de la industria?", organizada en la sede de la Confederación de la Industria Téxtil (Texfor), en Sabadell.
Asimismo, ha justificado la última reforma laboral, aunque ha matizado que debe ser "adaptable a la realidad de cada empresa y a la legalidad", y ha comparado las medidas aplicadas en Alemania, como por ejemplo la reducción de salarios, fondos públicos para la formación y mecanismos para repartir las deudas.
Rosell ha augurado un buen futuro para empresas que apuesten por las nuevas tecnologías: "Pueden tener posibilidades, pero pensar que las que han caído por tener costes intensivos de mano de obra no volverán"", ha dicho en alusión a sectores como el de la construcción.
Además, ha cargado contra el "exceso regulatorio para hacer funcionar una empresa en España" y ello, a su juicio, va en detrimento de la industria española respecto a la de Estados Unidos y a la del norte de Europa, algo que les hace empezar el año, ha subrayado, con una losa de más de un punto del PIB respecto a estos países.
En este sentido, ha criticado los costes energéticos y la promesa de la reducción de los costes en la Seguridad Social para los empresarios: "Todos los gobiernos lo han dicho, lo dicen y los futuros lo dirán, pero no lo cumplen".
El presidente de la Ceoe ha compartido mesa con el director general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, Víctor Audera; el director general de Industria de la Conselleria de Empresa y Empleo de la Generalitat, Antoni Maria Grau, y el presidente del Consejo Intertextil Español, Alejandro Laquidain.