En esta línea, el beneficio antes de intereses e impuestos (EBIT) de Rovio se redujo un 52,5%, desde los 76,8 millones de euros de 2012 hasta los 36,5 millones de euros en 2013.
La facturación alcanzó en el conjunto de su último año fiscal los 156 millones de euros, un 2,5% más que los 152,2 millones de euros de 2012, continuando así con la senda ascendente de la cifra de negocio registrada en los últimos años, desde los 6,5 millones de euros que ingresó en 2010.
"Después de tres años de muy fuerte crecimiento, 2013 fue un año de creación de bases. Invertimos en nuevas áreas de negocio, como animación y distribución de vídeos, nos aventuramos en nuevos modelos de negocio en juegos y consolidamos nuestra fuerte posición de mercado en productos con licencia", aseguró el director financiero de Rovio, Herkko Soininen.
Por su parte, el consejero delegado de Rovio, Mikael Hed, destacó que ya hay un equipo de primera línea trabajando en la primera película de Angry Birds, que está previsto se lance en julio de 2016. Además, recordó que ha creado el mayor estudio de animación en los países nórdicos, que ya ha producido 42 episodios de los Angry Birds Toons en su primer año.