"El Gobierno pretende desprenderse de una participación mayoritaria de las acciones existentes teniendo en cuenta las acciones vendidas y el 10% de la compañía distribuido gratuitamente entre unos 150.000 trabajadores de Royal Mail", informó el secretario de Estado de Comercio, Vince Cable.
En concreto, el Gobierno británico venderá entre 401 y 522 millones de acciones de Royal Mail, representativas de entre el 40,1% y el 52,2% del capital social de la empresa, a un precio de entre 2,60 y 3,30 libras por título.
De este modo, tras la salida a bolsa de la compañía, revista para el próximo 11 de octubre, el Gobierno controlará entre el 37,8% y el 49,9% del accionariado de Royal Mail si no se ejerciera la opción de sobre suscripción prevista y de entre el 30% y el 43,9% en caso de que fuera ejercido completamente.