La planta tratará residuos plásticos al final de su vida útil y de neumáticos fuera de uso, con una capacidad de tratamiento de 24.000 toneladas anuales, que se convertirán en diversos productos asimilables a combustibles con valor comercial.
La tecnología de la planta, propiedad de Cassandra Oil, es, según las empresas, pionera en España y permite obtener combustible libre de productos contaminantes gracias a una fuente renovable y mediante un proceso respetuoso con el medio ambiente que minimiza las emisiones de contaminantes.
La planta contará con dos reactores modelo, uno ya instalado en la primera fase, denominada fase de pruebas y que termina a final de este año. Posteriormente, comenzará la segunda experimental que se estima que finalice en junio de 2015.
El segundo reactor será instalado en la tercera fase, para iniciar operaciones en julio de 2015 tras realizar una inversión de 4,5 millones de euros. En esa fecha, alcanzará una capacidad de tratamiento de 24.000 toneladas anuales de residuos.