Del total de 173.000 nuevos puestos de trabajo en empresas norteamericanas, 76.000 (el 44%) pertenecen a pequeñas compañías con 49 empleados o menos, 63.000 (el 36%) a empresas medianas con entre 50 y 499 empleados y los 34.000 (el 20%) empleos creados restantes pertenecen a grandes compañías con una plantilla de 500 trabajadores o más.
En este sentido, los puestos de trabajo creados en pequeñas empresas se redujeron en 25.000 respecto al mes de abril, mientras que en compañías medianas y grandes se incrementaron en 24.000 y 9.000 puestos de trabajo respectivamente.
"La creación de empleo parece que se ha ralentizado según nos vamos adentrando en 2016, las condiciones difíciles del escenario global podrían estar afectando a la contratación en las grandes compañías", comentó al respecto el vicepresidente y director de ADP Research Institute, Ahu Yildirmaz.
Por sectores, el sector servicios incorporó 175.000 nuevos empleos, cifra superior a los 173.000 de abril, mientras que en el sector de bienes de producción se destruyeron 1.000 empleos, después de perder 7.000 en abril.
En concreto, los servicios profesionales y de negocios crearon 43.000 empleos, por los 28.000 del transporte, comercio y empresas de servicios públicos. La construcción y las actividades financieras contribuyeron a general 13.000 puestos de trabajo cada una, mientras que el sector manufacturero perdió 3.000 empleos.