El producto neto bancario de la entidad gala se situó en el primer semestre de 2012 en los 12.583 millones de euros, un 4,1% menos que los 13.122 millones de euros de los seis primeros meses del año anterior.
En el segundo trimestre del ejercicio, Société Générale obtuvo un beneficio neto de 433 millones de euros, lo que supone un 42% menos que los 747 millones de euros que ganó en el mismo periodo del año anterior, mientras que el producto neto bancario cayó un 3,6%, desde los 6.503 millones de euros hasta los 6.272 millones de euros.
Por divisiones, los ingresos se mantuvieron estables en su red francesa y descendieron un 1,4% en su unidad de banca minorista internacional, mientras que en su división de banca de inversión y corporativa se desplomaron un 28%. Por su parte, en servicios financieros especializados y seguros aumentaron un 1,5% y en banca privada cayeron un 5,8%.
El banco francés señala que el segundo trimestre estuvo marcado por una "significativa ralentización" del crecimiento económico en Europa y la persistencia de fuertes tensiones en los mercados financieros, con los inversores a la espera de soluciones duraderas a la crisis de deuda soberana. Además, las elecciones de Francia provocaron una actitud de "esperar y ver" en los inversores ante la falta de claridad en torno a las nuevas políticas económicas del Gobierno.
El presidente y consejero delegado de la Société Générale, Frédéric Oudéa, añadió que a pesar de este "complicado entorno", el grupo ha avanzado trimestre tras trimestre en su estrategia de transformación según sus objetivos. "En un entorno económico y regulador incierto, el grupo fue fiel a sus compromisos, sin dejar de adoptar una postura proactiva en el servicio a sus clientes y la financiación de la economía", añadió.