Sólo el 12% de los españoles conciben los seguros de vida como una medida de protección familiar

EUROPA PRESS 24/09/2013 14:14

No obstante, el 76% de los encuestados ha admitido que su mayor preocupación es no poder hacer frente a los gastos en el futuro y el mismo porcentaje afirma que su poder adquisitivo y nivel de vida se vería "muy afectado" en caso de fallecimiento o invalidez de la persona que aporta el mayor ingreso.

El informe también destaca que existe un exceso de confianza en España en la protección del Estado para suplir una pérdida de la fuente de ingresos principal. Además, el 79,5% afirma no tener conocimiento de la pensión o protección social que le quedaría a su familia en caso de invalidez o fallecimiento.

Aun así, los españoles valoran con un 'aprobado raso' (un 5,62 en una escala de 10) los seguros de vida, y menos de 4 de cada 10 encuestados lo considera una buena inversión, una solución por la que merezca la pena pagar, o que sea "para gente como ellos".

ESPAÑA, A LA COLA EN LA CONTRATACIÓN DE SEGUROS DE VIDA

Las conclusiones del estudio arrojan que cuatro de cada diez hogares cuenta con un seguro de vida. Además, en términos de volumen de primas per cápita, España supera los 1.200 dólares, mientras que otros países, como Francia, Alemania o los Países Bajos alcanzan los 1.800, 1.900 y 4.000 dólares, respectivamente.

Según las respuestas de los entrevistados, el 42% de los españoles mayores de 18 años afirma tener en la actualidad algún tipo de seguro de vida: el 16,7% vinculado a una hipoteca y el 25,3% 'open market', sin vincular a ningún producto financiero (el 11% de vida-riesgo y el 14% de vida ahorro).

Sin embargo, un 60% no sabe el importe que paga por el seguro, una quinta parte no sabe precisar la compañía con la que lo tiene contratado, y ese mismo porcentaje no puede detallar la cuantía del capital que obtendría su familia en caso de hacer uso del seguro.

Por último, entre los principales motivos que influyen en la contratación de los seguros de vida, según el informe, destacan la mala imagen del sector asegurador, la falta de especialización de los canales de venta, el nivel de renta per cápita y la cobertura de la Seguridad Social y las prestaciones públicas.