Este porcentaje del 85% que pide un aumento de salarios para 2017 es el más elevado de toda la serie, iniciada en 2007, y es más de 25 puntos superior al registrado en la encuesta del año pasado.
De entre los pocos trabajadores que ven factible que su deseo se haga realidad y les suban el sueldo en 2017 el 21% piensa que el aumento será equivalente al IPC y el 9,3% opina que este incremento será "notable".
Tras un mayor sueldo, los mejores regalos que las empresas podrían hacer a sus trabajadores son una mayor flexibilidad (38,1%), formación a cargo de la empresa (31%), salario en especie (23,6%) y un ascenso (19,6%).
Por el contrario, el peor regalo para los trabajadores sería una bajada de sueldo (63,1%), seguido de un cambio de ubicación (13,4%) y una modificación del turno de trabajo (13,1%).
Entre las medidas que tendrían un coste cero para la empresa y más deseadas por los trabajadores se encuentran una mayor flexibilidad horaria (40,2%), jornada intensiva (38,5%) y la posibilidad de teletrabajar (21,3%).
Por otro lado, los beneficios sociales más demandados por los trabajadores pasan, además de por la formación, por seguros médicos privado (55,1%), cheques-comida (54,2%), planes de pensiones (51,5%) y descuentos en ocio, cultura y consumo (46,2%).
El 52,6% de los trabajadores españoles querría tener un nuevo trabajo en 2017, aunque el 12,7% se esperaría a que mejorase la coyuntura económica y un 11,3% pediría una inversión para crear su propia empresa.
Los propósitos de los empleados españoles para el próximo año pasan por fomentar el compañerismo entre la plantilla (84%), planificar mejor el trabajo (80%), involucrarse más en él (76%) y ser menos negativos y proponer más soluciones (72%).