No, España no tiene la electricidad más cara de Europa

  • Dependiendo de si se incluyen impuestos o el poder adquisitivo, el precio de la electricidad española puede subir o quedar por debajo de la media europea

  • En la subasta del mercado mayorista para este viernes, la electricidad española era la más cara después de Italia

¿Tiene España la electricidad más cara de Europa? El precio de la luz en el mercado mayorista ha encadenado su quinto día consecutivo de récord, con la subasta de este viernes fijada en 117,29 euros por megavatio hora (MWh) y una subida de casi 11 euros en la última semana.

El precio elevado del gas, el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 y la ausencia de viento en estos días explican en gran medida un alza que probablemente se mantendrá durante varios meses.

A la hora de valorar si la electricidad española es o no la más cara de Europa, hay que fijarse en tres datos que no siempre son fácilmente comparables: el coste de la generación eléctrica en cada país -unos tienen más nuclear, otros más renovables, otros usan más carbón...-, el coste añadido que suponen los impuestos de cada estado y el coste que la electricidad supone respecto al poder adquisitivo de los ciudadanos de cada país.

El precio del mercado mayorista el 13 de agosto: la segunda más cara, superada por Italia

Si se tiene en cuenta únicamente el precio diario en el mercado mayorista, la tarifa española no es la más cara, aunque se queda muy cerca para este viernes. Los 117,29 euros/MWh del mercado ibérico, que España comparte con Portugal, fueron superados solamente por los 124,55 euros/MWh de Italia. Siguen de cerca Eslovenia (113,33) o Bulgaria (112,81), mientras que Francia (93,66) o Alemania (94,9) aparecen más atrás. La mayoría de países estaba por encima de los 90 euros/MWh, con excepciones como Suecia o Noruega.

Al mirar hora por hora, el precio español superó el nivel de los 100 euros/MWh todo el día. El mercado francés, en comparación, alcanzó picos de 121 euros/MWh en ciertas horas, pero descendió a casi 70 euros/MWh en otros momentos.

Incluyendo impuestos y teniendo en cuenta el poder adquisitivo: una de las más caras

¿Qué pasa si se incluyen los impuestos? Los últimos datos de Eurostat, correspondientes al segundo semestre de 2020, señalan que los consumidores domésticos españoles pagaban el quinto precio más elevado de Europa, de 22 céntimos el kilovatio-hora, por encima de la media comunitaria y superado por Alemania (el más caro) o Dinamarca. Si se excluyen, el precio cae a 12 céntimos/kWh, incluso por debajo de la media.

El porcentaje de impuestos en la factura española es también uno de los más altos, pero tampoco el más importante: lo superan también Alemania y Dinamarca, que ocupa el primer lugar con casi un 70% de la factura eléctrica en tasas. En cuanto al IVA, el 21% es compartido con Bélgica, Países Bajos o Lituania, superado por Hungría (27%, el más alto) y Suecia (25%), y lejos de Irlanda (13,5%) o Italia (10%). Francia (5,5%) o Portugal (6%) aplican porcentajes reducidos con condiciones.

El informe de Eurostat añade una variable más: el poder adquisitivo. Siempre asumiendo que son cifras del año pasado, España paga la sexta factura eléctrica más cara, con la República Checa, Polonia, Alemania o Rumanía (el primero) por delante. Por debajo de la media comunitaria, pagando recibos más baratos, están Dinamarca, Francia o Suecia, que tienen rentas per cápita más altas que la española.

Los precios seguirán altos al menos hasta 2022

Sin la flota nuclear de Francia ni el aporte de renovables de Alemania, todavía muy dependientes en España de las centrales de ciclos combinados que queman gas cuando escasea el viento, el futuro inmediato no indica un descenso de los precios al menos hasta febrero del próximo año. "Pueden ser algo más bajos de los actuales, pero seguirán siendo altos", dijo recientemente Francisco Valverde, responsable de Renovables en Menta Energía.