El Ministerio de Trabajo e Inmigración ha aprobado una ampliación del expediente de regulación de empleo (ERE) que Altadis presentó en 2009 para incluir el cierre del centro de transformación de tabaco negro de Palazuelo (Cáceres), que afectará a los 24 trabajadores que integran actualmente la plantilla, informó la tabaquera.
El cierre de este centro, fijado para finales de diciembre, se debe, según Altadis, al aumento "progresivo" de la presión fiscal y regulatoria del tabaco a lo largo de los últimos años, que ha generado una "constante caída" del consumo de cigarrillos negros.
Una vez obtenida la aprobación formal, la filial de Imperial Tobacco comenzará el proceso de aplicación de las medidas acordadas con los representantes de los trabajadores.
Altadis, que destacó que Trabajo ha dado luz verde al ERE en los mismos términos planteados por la compañía, explicó que las medidas acordadas consisten en bajas indemnizadas que permiten enlazar con la jubilación, a las que se podrán acoger 17 empleados, y en recolocaciones internas.
Estas últimas están dirigidas a los siete trabajadores restantes, que no alcanzan la edad legal para acogerse a la anterior medida. La compañía les ha ofrecido la alternativa de traslado a otras fábricas de Altadis en España. "De esta forma, el acuerdo aboga por el mantenimiento del empleo", subrayó la empresa.
El pasado mes de junio, Altadis y los representantes de los trabajadores alcanzaron un principio de acuerdo para el cierre del centro de Palazuelo (Cáceres) el próximo 31 de diciembre, por la caída de las ventas y la presión fiscal.
Actualmente, sólo el 9% de los cigarrillos que se venden en España corresponden a tabaco negro, mientras que cuando se inauguró la línea de producción en Palazuelo en 1991, la demanda de tabaco negro representaba el 41% del mercado.