A cambio de los dos años de margen Bruselas pedirá más esfuerzos, el prioritario en el empleo, para empezar quiere que se realice una evaluación en profundidad de la reforma laboral, de sus objetivos y sus logros, y exige que se mejoren tanto los mecanismos de formación a los parados como el funcionamiento de los servicios de empleo. La UE también podría presionar para que haya una mayor vinculación entre la búsqueda de empleo y el cobro de la prestación. Europa exigirá también que se avance en la reforma de las pensione introduciendo y adelantando cambios para garantizar la sostenibilidad del sistema. Los impuestos serían la tercera pata de las recomendaciones de la Comisión. Europa no es partidaria de las subidas de irpf pero cree que se puede recaudar más por IVA, sobre todo recortando el número de productos a los que se aplica el tipo reducido. Varias de estas peticiones ya estaban incluidas en documentos anteriores por eso ahora Bruselas pedirá al gobierno un calendario riguroso y detallado para su aplicación.