UGT de Cataluña ha rechazado la venta de la catalana Cacaolat, propiedad de Nueva Rumasa, a través de acciones, como permite el juzgado madrileño que lleva el concurso de Clesa, según ha informado en un comunicado.
El sindicato defiende la venta de la unidad productiva --que lleva a cabo el juzgado mercantil número 6 de Barcelona--, una postura que ha mantenido desde que la empresa catalana de batidos entrara de forma voluntaria en concurso de acreedores el pasado 17 de marzo.
UGT sostiene que la compra de acciones sólo aseguraría que cobraran los administradores y proveedores, y no garantizaría el futuro de la planta ni de los trabajadores.