Después de una reducción del 0,2 por ciento en abril, las ventas de los minoristas, en general, subieron medio punto porcentual, y si se excluyen los vehículos automotores, también el incremento fue del 0,5 por ciento.
Los datos muestran que la bancarrota inminente de Chrysler y General Motors hizo que muchos consumidores acudieran a los concesionarios para aprovechar las rebajas en los precios.
Los indicadores recientes sugieren que el estímulo económico iniciado por el Gobierno del presidente Barack Obama, y que se expresa para los consumidores en una bajada de los impuestos sobre sus ingresos, podría fortalecer la demanda.
Pero, por otro lado, y después de una década de consumo despreocupado que ha incrementado el endeudamiento, muchos en Estados Unidos parecen ahora inclinados a un poco de ahorro, y esto puede aminorar el fortalecimiento de la demanda.
Las concesionarias de vehículos se contaron entre los comerciantes minoristas con el mejor desempeño el mes pasado: las ventas de vehículos subieron un 0,5 por ciento en mayo, después de una caída del 0,4 por ciento en abril.
Las ventas de automóviles y camionetas subieron de una tasa anualizada de 9,3 millones de unidades en abril a una de 9,9 millones de unidades en mayo.
En febrero, la tasa anualizada de ventas fue de 9,1 millones de unidades, el nivel más bajo desde diciembre de 1981.