La zona de regulación es el mecanismo que permite a REE equilibrar en todo momento la generación y la demanda de electricidad a través de lo que se conoce como regulación secundaria, que es el servicio de ajuste del mercado más exigente para los generadores, pues obliga a un estrecho seguimiento de la consigna emitida en cada momento por REE en ciclos de cuatro segundos.
Hasta ahora, dicho servicio sólo podía ser prestado directamente por los grandes generadores eléctricos con sus propias centrales de generación.
A partir de este momento, cualquier pequeño generador que cumpla los requerimientos técnicos de REE podrá integrarse en la zona de regulación de Enérgya-VM, lo que, según la filial del Grupo Villar Mir, constituye "un hito sin precedentes a favor de la participación de pequeños generadores en todos los mecanismos del mercado".
Enérgya-VM, como representante de los pequeños generadores independientes, pretende llevar a participar en el servicio de regulación secundaria tanto a las centrales renovables como a las de cogeneración, en un mercado que supuso en el año 2015 un volumen de 215 millones de euros.
La compañía indica que en 2016, debido a un "escenario de fuerte producción renovable", el precio de la banda de regulación secundaria se ha situado en torno a los 20 euros por megavatio (MW), con ingresos para los generadores superiores a los 100 euros por MW en algunas horas, y un máximo de hasta 200 euros por MW.
Dado que los precios elevados de banda suelen coincidir habitualmente con precios bajos del 'pool', este mercado supone para los generadores que participan en él un "eficiente seguro del precio de retribución en el mercado de producción eléctrica", según subraya la firma.