Los coches eléctricos son el futuro inmediato del sector de la automoción en todo el mundo, y prueba de ellos es la espectacular entrada en la bolsa de Wall Street de una empresa de origen barcelonés fabricante de baterías para estos vehículos. Wallbox debutaba ayer en Wall Street tocando la campana para el inicio de la sesión bursátil, y lo hacia valorada en 1.300 millones de euros.
Wall Box es una compañía de origen barcelonés y culminaba ayer la fusión con la empresa SPAC Kensington Capital, que ya cotizaba en la Bolsa de Nueva York. Así, desde la jornada de ayer, Wallbox cotiza en Wall Street bajo las siglas 'WBX' y lo hace valorada en 1.500 millones de dólares (1.300 millones de euros).
La compañía de baterías de coches eléctricos se ha convertido en el cuarto unicornio español. Unicornio es como se denomina a las empresas emergentes con capital superior a los 1.000 millones de euros. Wallbox ocupa ese cuarto puesto tras las compañías Cabify, Idealista y Glovo.
La operación de salida a Bolsa ha supuesto para Wallbox unos ingresos netos de 252 millones de dólares (217 millones de euros) que, según confirma el consejero delegado y cofundador de Wallbox, Enric Asunción, irán íntegramente destinados al plan de negocio de la compañía. este plan contempla la creación de nuevos productos, nuevas fábricas y su expansión internacional.
Según explica la propia compañía en su página web "Nos dedicamos a cambiar el modo en que el mundo utiliza la energía. En Wallbox creamos sistemas avanzados de gestión energética y de carga de vehículos eléctricos que redefinen la relación de los usuarios con la red eléctrica. Superamos las expectativas en cuanto a carga de vehículos eléctricos, para dar a los usuarios el poder de controlar su consumo, ahorrar dinero y vivir de manera más sostenible. Ofrecemos una amplia cartera de soluciones de gestión energética y carga para uso residencial, empresarial y público".