Durante la clausura del Congreso Extraordinario del PSdeG, al que han asistido, entre otros, los ministros de Fomento, José Blanco; Justicia, Francisco Caamaño; y Agricultura, Elena Espinosa, junto a la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, Zapatero ha reiterado que España ganará el combate contra la crisis, pero manteniendo los derechos laborales y la cohesión social.
En los próximos meses, ha dicho, "se multiplicarán las voces de aquellos que quieren contratos con menos derechos, facilitar el despido y de quienes desean recortes del gasto social", pero serán, ha agregado, las voces de quienes no precisan recibir ayudas, aunque "cuando lo necesitan sí que lo piden, da igual que sean empresas u otras entidades".
Por el contrario, el Gobierno se va a volcar en la inversión pública y en preparar los cimientos para un nuevo modelo de crecimiento, para que la recuperación económica no se base en el ladrillo.
Tampoco aceptará que "cualquier interés táctico, partidista o coyuntural" marque su agenda, y ha arremetido contra el líder del PP, Mariano Rajoy, por criticar la decisión de que el debate sobre el estado de la Nación se haya adelantado a mayo y no se celebre tras las elecciones europeas del 7 de junio.
"¿Acaso la situación económica y del empleo que vive el país no aconseja hacer cuanto antes el debate, y no cuando uno tenga el cálculo político y electoral táctico?", le ha preguntado.
El presidente ha señalado que a los socialistas deben "resbalarles" las críticas de quienes no les importan los grandes problemas del país, sino sus pequeñas derrotas.
Sobre los comicios europeos, el jefe del Gobierno ha apuntado que se trata de una cita importante para decidir entre "una unión social europea o una unión exclusivamente de mercados europeos".
Por eso, ha advertido de que surgirán voces de quienes quieren estimular la abstención, que son "aquellos que sólo quieren votar en el mercado, que sólo quieren que la política ocupe un lugar marginal".
Son los mismos, ha dicho que "siempre defienden la no regulación, desde el sistema financiero a la protección del medioambiente, da igual: quieren que todo campe a sus anchas, sin que el conjunto de la sociedad democráticamente organizada pueda establecer pautas de comportamiento respetables".
Zapatero también se ha referido al próximo nombramiento de Patxi López como lehendakari, y ha afirmado que a pesar de los insultos y las descalificaciones al PSE durante la pasada legislatura por su intento de acabar con la violencia en Euskadi, hoy ETA está más débil que nunca y por primera vez habrá un Gobierno vasco no nacionalista.
"Fue duro, costó esfuerzo y sacrificio, y aguantamos, tuvimos paciencia, porque sabíamos que nuestro rumbo era el acertado y la tarea noble", ha insistido, antes de añadir que pese a todo ello "aquí están los resultados".
A los socialistas gallegos, les ha emplazado a trabajar "fuerte, con las luces largas", tras elegir a su nuevo secretario general, Manuel Vázquez.
No hay "nada más interesante" que iniciar una etapa, que parte con la "solidez y fortaleza" del PSOE gallego, ha dicho Zapatero a Vázquez, después de una primeras palabras de "reconocimiento, más que de agradecimiento" al ex presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que logró fortalecer el partido y dejar una "huella en la tarea de Gobierno y en muchos aspectos será recordado por los gallegos, y eso es mérito de Emilio".
Zapatero ha prometido, además, que colaborará con el nuevo Ejecutivo gallego, presidido por Alberto Núñez Feijóo (PP), igual que lo ha hecho con el socialista liderado por Emilio Pérez Touriño, y ha confiado en que haya reciprocidad en esta declaración de intenciones.