Belleza al poder: los 7 fenómenos 'meteo' más espectaculares de esta primavera

Quedan pocos días para dejar atrás el invierno y dar la bienvenida a la primavera. Prepárate porque esta estación es la más loca e imprevisible del año. Ya lo has visto estos días atrás: podemos pasar de pasear en manga corta a volver a rescatar los guantes y la bufanda para disfrutar de la nieve. Pero, además, la primavera es la estación donde tienen lugar algunos de los fenómenos meteorológicos más impresionantes, los que te dejarán con la boca abierta y llenarán de likes tu cuenta de Instagram.

El tiempo variable, típico de ciudades como Londres, se instala en España, pasando del sol a la lluvia, a las nubes, de nuevo, al cielo azul y a los chaparrones en cuestión de pocos minutos. Y entre unos y otros, aparecen espectaculares arcoíris: los verás completos, dobles, monocromáticos e incluso circulares. Te pueden sorprender en cualquier lugar, pero en el campo los podrás apreciar en todo su esplendor.

Son las nubes más molonas, como hechas de algodón, y vienen asociadas a una gran inestabilidad, siempre a lluvias y tormentas. Cuando el tiempo se estropea, las mammatus nos anuncian que pronto empezarán a descargar. Antes de desplomarse el cielo sobre nosotros, se dibujan estas nubes, que son auténticas obras de arte para anunciar que la cosa se pone fea.

No te confundas. Tu pueblo o ciudad puede volver a cubrirse de blanco, pero no, no es nieve. Los cambios tan bruscos de tiempo son el ingrediente perfecto para ver caer una buena granizada, como esta de Vitoria. Basta solamente que estemos disfrutando de los primeros días de sol, manga corta y terrazas para que una masa de aire muy frío se cuele sobre nosotros. Ese contrastazo entre el calor reinante y el frío invernal dará lugar a granizadas que teñirán todo de blanco. ¡Ojo! Las tormentas de granizo suelen ser violentas y algunos de los granizos pueden llegar a alcanzar el tamaño de una bola de golf.

¿Miedo a los rayos y los truenos? Ponte a refugio y prepara tu cámara de fotos, porque mayo es el mes de las tormentas por excelencia en España. Llegan los primeros días serios de calor y fruto de esas altas temperaturas, empiezan a crecer esas grandes nubes verticales con forma de algodón (cumulonimbos) que terminarán descargando chaparrones intensos acompañados de aparato eléctrico. En la ciudad o en el campo son espectaculares, pero mantente a resguardo porque las tormentas son potencialmente muy peligrosas.

No es lo habitual en España, pero ocurre. De hecho, somos el país europeo, junto a Alemania, que mayor número de tornados registra al año. ¡Más de 1.000! Al igual que el granizo o las tormentas eléctricas los tornados son producto de una atmósfera inestable y muy cambiante, típica de la primavera. Proliferan más en zonas de costa y llegan acompañados de fuertes tormentas e, incluso, de violentas granizadas. Cerca de la playa, podrás contemplar las tubas o mangas marinas, que descienden hasta la superficie del agua en una imagen apocalíptica.

¡Atención a la montaña! La nieve entra en estado de fusión conforme la primavera va avanzando. En aquellas zonas donde se haya acumulado un buen espesor durante el invierno es muy probable que grandes placas de nieve pierdan estabilidad al fundirse el hielo sobre el que se asientan y se desprendan ladera abajo. A lo lejos contemplarás atónito una gran nube de polvo blanco avanzando a gran velocidad. Los picos montañosos son los más favorables a los aludes. ¡Mucha precaución!

Es, quizás, uno de los fenómenos meteorológicos más insólitos, ya que en España tan solo tiene lugar con cierta asiduidad en Baleares. Afecta, especialmente, a la isla de Menorca. Aunque puede suceder a lo largo del año, es en primavera cuando tienen lugar estas repentinas y súbitas subidas del nivel del mar. De repente, puede ascender hasta un metro y anegar todas las áreas cercanas, como la rissaga histórica que causó graves desperfectos en el puerto de la Ciutadella, en Menorca (en la imagen) en el SXX.