Ya es sabido por todos que en la madrugada del domingo, los relojes se retrasan de las tres a las dos de la mañana. El invierno llega y los españoles nos intentamos acoplar a la salida del Sol, pero… ¿y si lo estuviésemos haciendo mal? Desde 1942, está vigente la ley que nos mantiene en el huso horario de Berlín, o lo que es lo mismo, ir una hora adelantados al Sol en invierno y hasta dos horas en verano. Esto nos convierte en los únicos europeos 'desacompasados' con el Sol.
¿Nos perjudica o nos beneficia?
Agustín Peralt, de la Universidad Europea de Valencia, excusa la permanencia en este huso horario al ahorro energético: "Desde el punto de vista económico es conveniente. Los estudios actuales cifran en 300 millones el ahorro en energía por esta medida". Además, los supuestos inconvenientes al parecer no son más que 'habladurías', de momento: "hay colectivos que defienden que esta medida es perjudicial para el sector turístico por pérdida de horas de luz y consecuentemente de ocio. De esto no tenemos estudios que lo demuestren", argumenta Peralt.
¡Una hora más para dormir!
Sabemos que el dinero lo mueve todo, pero… ¿y qué hay de nuestra salud? En España hay mucho fracaso escolar y las jornadas interminables de trabajo nos estresan hasta las pestañas. El cambio de hora podría ser una ayuda para nuestra vida diaria y, lo que es mejor… "¡ganaríamos una hora de sueño!", según Peralt.
Pero dormir más, tener tiempo para el ejercicio físico o comer sano y cinco veces al día no solo depende de retrasar una hora todos los relojes. Ganar una hora de tiempo es tan solo el primer paso para poder organizar una forma de vida más sana: "la reflexión tendría que venir más en la búsqueda de horarios semejantes a los europeos y no solo en adelantar o retrasar la hora", explica Peralt al respecto.
Ya no pararíamos dos horas para comer en los trabajos y tampoco saldríamos a las nueve de la noche, ni cenaríamos tan tarde ni nos acostaríamos a las tantas…sería un ajuste que "redundaría en un mayor equilibrio entre vida personal y profesional y, consecuentemente, en una mayor productividad", dice Agustín Peralt. En resumen, la combinación 'top' para ser más felices.
¿Perderíamos nuestra esencia?
Desde que hemos leído que vamos a dormir una hora más, ya nadie nos quita la idea de cambiarnos de huso horario, pero en El Tiempo Hoy vamos a hacer de abogado del diablo…
¿Y lo que nos gustan las siestas, las sobremesas o las comidas que se alargan en noche de copas? Los españoles nos sentimos identificados con estas costumbres y dejar de hacerlas por seguir horarios europeos nos convertiría en… ¿menos españoles? Peralt, coach de gestión de tiempo, nos propone una manera distinta de verlo: ¿todo esto son tradiciones o malos hábitos?
El experto no cree que esté reñido llevar una vida más ordenada con sentirse español: "¿Tiene sentido parar dos horas para comer y llegar a las 21:00 horas a casa y no ver a tus hijos? ¿Tiene sentido dormirnos a la 00:30 de la mañana pues hemos cenado a las 22:30 y por eso únicamente dormimos seis horas al día? Algunas comunidades están cambiando, y la consecuencia de todo ello es que están siendo más productivas".