¿Te imaginas llevar paraguas cada día? Los cinco lugares más lluviosos del planeta

Antes de empezar a hablar de cifras, os damos una para comparar: en Grazalema (Cádiz), el pueblo que más llueve en España, caen 2.200 mm al año. En estos lugares, algunos más alejados de nosotros que otros, esta cantidad se llega a quintuplicar. Por eso, si estos días de lluvia estás un poco cansado de llevar el paraguas de un lado para otro, no te olvides de que ahí fuera hay gente que vive con ello cada día del año. Y mojarse, para ellos, es el menor de los males.

Este volcán que tiene caldera tiene unos registros de precipitaciones medios de 11.500 milímetros de lluvia al año. Sin embargo, según los datos, se han registrado hasta 17.300 mm en un sólo año, por lo que sin duda, su cima es uno de los puntos más lluviosos del planeta.

Es una de las zonas más lluviosas del hemisferio oriental. Este paraje, rodeado de glaciares, cascadas gigantes, lagos, árboles enormes y escarpados acantilados escarpados, registra entre 6.000 y 8.000 milímetros de lluvia cada año. Esta cantidad de agua forma cientos de ríos que caen en las laderas abruptas de las montañas.

Es otro de los lugares donde más llueve, pero su media anual -11.430 mm-, está concentrada toda en la estación monzónica. Este sitio cuenta con el registro de mes más lluvioso registrado sobre la Tierra. Aquí, la gente usa unos paraguas que llaman "knups", hechos con juncos.

En Lloró, la exagerada caída de agua alcanza una precipitación anual promedio de 13.300 mm, una cifra de agua es constante durante todo el año. De hecho, se dice que esta comunidad chocoana nunca ha tenido ninguna planta para potabilizar el agua. Sus habitantes consumen el líquido proveniente de la lluvia y de los ríos Atrato y Andágueda, usados también para la extracción minera. El Espectador visitó la zona.

En este pueblo, próximo a unas montañas llamadas 'la morada de las nubes', el promedio de lluvia anual es de 11.871 litros por metro cuadrado, la mayor del planeta. Aunque fue en 1985 cuando registró una marca hasta ahora imbatible: 26.000 mm, que incluso consta en el Guinness de los Récords. Se dice que, con su tasa anual de lluvia, incluso la estatua más alta del mundo, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, se vería cubierto hasta las rodillas.