¡Acaba con el calor! No te pierdas las mejores piscinas naturales españolas

Las Pozas de la Chavasqueira, las Salinas de Agaete o la Garganta de los Infiernos son solo algunas de las piscinas naturales más recomendables del panorama nacional. La playa es por excelencia el plan para veranear y combatir el calor pero no siempre la tenemos tan cerca como nos gustaría. Te proponemos una alternativa para poder sobrevivir este verano sin necesidad de enfrentarnos al terrible cloro y demás productos quimicos de las piscinas artificiales, tan perjudiciales para nuestra piel. Al contrario, las piscinas naturales son beneficiosas para nuestra salud, las frías mejoran la circulación, perfecto para las varices y las piernas cansadas, las de agua caliente, nos ayudan con el reuma o la artritis entre otras cosas. Para dar un giro a vuestras vacaciones hemos recopilado algunas de las mejores piscinas naturales del país.

Está considerada Zona Húmeda Protegida por el Gobierno de Valencia. Situada en Alicante a tan solo 15 km de Benidorm y a 3 km de Callosa de Ensarriá. El conjunto forma un precioso paisaje natural por su espeso follaje. Es un lugar genial para hacer turismo, darnos un chapuzón y pasar el día en contacto con la naturaleza. Un precioso paisaje fruto del modelado kárstico de la roca caliza con espectaculares cascadas, fuentes de manantiales que brotan de las rocas y zonas de baño con aguas cristalinas. Cuenta con servicios para cubrir las necesidades del público.

Es una piscina natural con tubos volcánicos. Se encuentran en las Islas Canarias, en Las Salinas de Agaete. La zona de baño esta formada por tres piscinas naturales de agua salada ya que se abastencen del agua del óceano. Pilares de hormigón que parecen las almenas de un castillo y una fortaleza de rocas como si de una muralla se tratase separan las piscinas del océano. Podras disfrutar de unas maravillosas vistas de la costa noroeste.

El Valle del Jerte, en Extremadura, esconde un impresionante paraje considerado Reserva Natural desde 1994, la Garganta de los Infiernos. Siguiendo el cauce del río encontraras un maravilloso decorado compuesto por encinas, castaños, alisos, fresnos, sauces y por supuesto, cerezos. El manantial se abastece con el agua que mana del Río Jerte. Está formada por numerosos saltos de agua y cascadas. El río fluye con gran fuerza y el agua han ido puliendo durante años las rocas creando gigantes pozas conocidas como Pilones, ideales para pasar un buen rato a remojo. No puedes dejar de ver el Chorrero de la Virgen, una magnifica cascada de 1 km.

El nombre de esta piscina natural se debe a los "chorros" de agua que se pueden observar a lo largo del cauce del río Cabriel. Las Chorreras se encuentran en la provincia de Cuenca. Es un espectáculo natural formado por cascadas, gargantas, saltos, rápidos, y pequeñas pozas. Pero lo más recomendable para poder disfrutar de las mejores vistas es un pequeño paseo para poder contemplar Las Chorreras desde lo más alto, y descender junto al curso del río.

Se encuentran en Galicia, más en concreto Orense. Las Pozas de la Chavasqueira también son conocidas como "Caldas do Bispo", se encuentran en los márgenes del Rio Miño. Son conocidas por su temperatura, una media de 43ºC, aunque mana del rio a 63ºC, más que piscina natural podrían considerarse unas termas. Si padeces reuma, artritis, asma o infecciones de piel este es tu sitio. La zona que rodea las pozas han sido habilitados con césped donde poder descansar, tomar el sol y pasar un agradable día.

Naturaleza, agua fría y sol. Todo esto lo puedes encontrar en la Sierra de Gata, en la provincia de Cáceres. Estas piscinas son el pequeño secreto de Acebo, está situada a dos kilometros al norte del municipio, escondida en el bosque lo que la hace más íntima y especial. Cuenta con una zona de baño de gran tamaño, rodeada por la espesa naturaleza que caracteriza Extremadura. Está dividida por un gran puente de piedra que decora el paisaje. El ayuntamiento para mayor comodidad de los bañistas ha habilitado zonas de césped donde poder acomodarse y pasar el día con los amigos

Esta piscina se encuentran en Garachico, en Santa Cruz de Tenerife. Se originó con la erupción de un volcán que sepulto el antiguo puerto, creando así un brazo de mar que ahora recibe el nombre de Caletón. Se constituye por un conjunto de piscinas naturales en perfectas condiciones para el uso de los bañistas. Es uno de los principales focos de turismo del municipio, pero cuidado con las olas. El ayuntamiento de Tenerife ha instalado unas Webcam para que los bañistas antes de desplazarse a la zona puedan ver el estado de la piscina.

Esta piscina natural también es considerada una playa interior. Se encuentra en Gandesa, Tarragona. El río Canaletes vierte sus aguas en ellas, que al estrecharse por un cañón de piedras y rocas forma esta piscina natural. Es perfecta para los más frioleros ya que la temperatura media del agua es de unos 28 grados, con esta temperatura el baño resulta terapéutico y muy beneficioso para la piel. El paisaje en su conjunto parece estar sacado de un cuento de hadas.

Al nor-oeste de la localidad de San Pedro, en el cauce del río Arenal (Ávila), se encuentra el lugar perfecto para disfrutar de un buen baño en la Sierra de Gredos. El agua limpia y cristalina es perfecta para hacer snorkel y disfrutar de la fauna submarina. La zona de baño está dividida en dos por un pequeño puente de pieza y cemento. Una piscina alcanza los dos metro de profundidad, con un trampolín para hacer más divertido el baño. La segunda, habilitada para los más pequeños con medio metro de profundidad. Para los más reacios al agua y al sol la piscina cuenta con un bar donde comer o tomar algo con los amigos.

En Sant Aniol d´Aguja en Girona (Barcelona), se encuentra escondida en las profundidades del bosque la Cascada de Salt Brull, un paraje rodeado de naturaleza y pozas de agua fría donde darnos un refrescante baño. Para los amantes del senderismo es el sitio perfecto ya que para acceder a la zona de baño hay que hacer ruta de dos horas y media. La piscina es perfecta para reponer fuerzas, refrescarnos y pasar un buen dia sumergiendonos debajo de la cascada ¡así la caminata merece la pena!. Es un lugar paradisíaco muy íntimo, genial para despejarse y conectar con la naturaleza.