"Han llamado varias veces. Y finalmente, el presidente norteamericano ha aceptado y ha dicho, de acuerdo hagámoslo después de las elecciones", dijo Ahmadineyad durante una rueda de prensa ofrecida a los medios locales.
Aún así, el mandatario quiso dejar claro que "existe un ambiente de desconfianza hacia la política exterior de Estados Unidos" en la región.
Washington y Teherán rompieron lazos diplomáticos en abril de 1980, una vez consolidado el triunfo de la revolución que desalojó del poder al último Sha de Persia, el pro occidental Mohamad Reza Pahlevi.
Durante el alzamiento, un grupo de estudiantes asaltó la embajada norteamericana en la capital iraní, donde retuvo a 52 personas durante 444 días.
Nada más llegar a la Casa Blanca, Obama expresó su deseo de abrir un nuevo capítulo de las relaciones con Irán, oferta que ha creado desconcierto e inquietud entre los sectores más conservadores de régimen.
A la propuesta del mandatario norteamericano el líder supremo de la revolución iraní, ayatolá Ali Jameneí, ha respondido con la exigencia de que el cambio sea "verdadero y honesto" y que Washington pida perdón por la política previa hacia Irán.
Desde entonces, a cada nuevo gesto de Obama, el régimen de los ayatolá ha respondido con una demostración de fuerza.
El último tuvo lugar el pasado lunes, apenas un día después de que el mandatario estadounidense declarara su intención de que el proceso de reconciliación avance antes de fin de año.
Escasas horas más tarde, el Ejército iraní lanzó un nuevo misil de largo alcance.
Además, días antes, Jameneí había acusado a Estados Unidos de conspirar contra Irán y propagar el terrorismo desde la frontera con el citado país vecino.
Ahmadineyad también se refirió la futura negociación sobre el programa nuclear con el denominado grupo 5+1, que consideró será "beneficiosa para el pueblo iraní".
A este respecto, el mandatario iraní subrayó que la comunidad internacional "no tiene derecho a imponer calendarios a Irán".
"Creo que será beneficioso para el pueblo iraní si el diálogo con el 5+1 comienza, una vez concluidas la elecciones", dijo Ahmadineyad, quien buscará la reelección en junio.
El 5+1, integrado por los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania, acusa a Irán de ocultar, bajo la cobertura de su programa nuclear civil, un proyecto militar paralelo dirigido a adquirir un arsenal atómico.