Los diputados de las Cortes que hoy defenderán esa propuesta, Eloy Suárez (PP), Adolfo Barrena (IU) y Bizén Fuster (CHA), han comparecido en sendas ruedas de prensa en la Cámara aragonesa para explicar la iniciativa.
Suárez ha recalcado que la propuesta no va "contra nada ni contra nadie", sino que se basa en el principio de unidad de gestión de cuenca y corresponsabilidad.
Ha explicado que el artículo 26 de la Ley del Plan Hidrológico Nacional establece que los caudales ambientales se fijan por los órganos de cuenca, con la participación de todas comunidades autónomas salvo una "excepción", recogida en la disposición adicional décima, que fija que el Plan Integral del Delta del Ebro determinará su propio régimen hídrico y que será aprobado por los gobiernos central y catalán.
La iniciativa aragonesa persigue, ha dicho, evitar una excepcionalidad que rompe los principios de solidaridad e igualdad.
Suárez ha hecho hincapié en que la propuesta es de "sentido común", porque el río "no se puede medir por partes", ya que las decisiones que se tomen, en este caso sobre la regulación del Delta, condicionan la cuenca aguas arriba.
En ese sentido, ha indicado que las cifras que se barajan como caudal ambiental del Delta van desde los 300 a los 400 metros cúbicos por segundo, lo que supondría "hipotecar" todo el río y Aragón se tendría que "despedir" de su reserva hídrica.
Suárez ha expresado su deseo de que esta propuesta goce en el Congreso del mismo respaldo que en su día obtuvo en las Cortes, donde fue aprobada por unanimidad después de que IU "se subiera al carro" y de que el resto de grupos la respaldaran tras introducir 17 enmiendas.
Por su parte, Adolfo Barrena, de IU, ha afirmado que, además de proteger el Delta, es preciso proteger los regadíos sociales, los abastecimientos a las ciudades y el caudal ambiental en todo el río, y eso no puede ser sólo decidido y negociado por los gobiernos central y catalán, "gobierne quien gobierne", porque el agua "no puede ser objeto de cambalache".
Ha recalcado además que la propuesta refleja la posición "histórica" que ha mantenido su partido respecto al PHN y que ha defendido en todos los territorios.
"Lecciones de política hidráulica a IU, ninguna", ha subrayado Barrena a Suárez.
Finalmente, el diputado de CHA Bizén Fuster ha apuntado que cuando se modificó la Ley del Plan Hidrológico Nacional para derogar el trasvase se "aprovechó" para introducir cuestiones menores como la que ahora se pretende cambiar, ya que "cualquiera puede entender" que los caudales ambientales del Delta afectan a toda la cuenca, más a Aragón, que representa prácticamente el 50% del río.
Además, se ha referido a los antecedentes "peligrosos" que se han creado con los Estatutos de Autonomía, en alusión a que Andalucía pueda gestionar el Guadalquivir a pesar de que discurre por otras comunidades, aunque en un escaso porcentaje, porque si se generalizan, "todos deberíamos exigir lo mismo".
En todo caso, a su juicio debería "cercenarse desde un principio" para que quede claro que la unidad de cuenca, que establecen las directivas comunitarias y la legislación de aguas española, es un "principio a mantener".
Además, ha expresado con "cierta ironía" su deseo de que en el Congreso la iniciativa tenga el mismo respaldo que obtuvo en las Cortes, porque no sería la primera vez, ha dicho, que PP y PSOE votan de forma diferente en un Parlamento y en otro.