CDU y CSU pactan una millonaria bajada de impuestos para sacar a Alemania de la crisis

AGENCIA EFE 28/06/2009 20:04

Pese a quienes han criticado desde la propia CDU que se desgraven las rentas más altas, la presidenta del partido y canciller Angela Merkel, sostuvo hoy que bajo su Gobierno "no se hará ninguna subida de impuestos" durante la próxima legislatura.

Afirmó que esa reducción impositiva "moderada" se hará en dos fases y aseguró que se trata de la respuesta "correcta" y "sensata" para hacer frente a la crisis económica.

"Con este programa demostramos que tenemos la fuerza para dirigir Alemania en tiempo de crisis y hacer que el país salga reforzado de ella", afirmó Merkel en rueda de prensa.

La propuesta conservadora, que será mañana sometida a votación en un congreso conjunto de ambos partidos, favorecerá el crecimiento económico de Alemania, sostuvo la canciller, pese a que los institutos económicos prevén para este año una contracción del 6,3 por ciento y, para 2010, del 0,3 por ciento.

"La crisis planteará al próximo gobierno desafíos que no se han vivido en Alemania en los últimos sesenta años", afirmó Merkel, quien abogó nuevamente por una nueva estructura financiera internacional basada en los principios de la economía social de mercado como método para revitalizar la economía.

Con inversiones en investigación y educación y un nuevo impulso de las energías renovables y la lucha contra el cambio climático, buscarán CDU y CSU revalidar en septiembre su posición como opción política más votada de Alemania.

El presidente de la CSU, Horst Seehofer, sostuvo que el objetivo electoral de la alianza conservadora no es sólo ganar esos comicios sino poner fin a la actual gran coalición con los socialdemócratas del SPD y aliarse con sus socios naturales del Partido Liberal (FDP).

Merkel insistió en el apoyo unánime de los dos partidos conservadores a la necesidad de reducir las cargas impositivas, especialmente de las rentas medias, y restó importancia a que algunos miembros de su partido hayan defendido recientemente la subida de impuestos para las rentas más altas.

Es el caso de los jefes de Gobierno de los estados federados de Baden-Württemberg y Sajonia-Anhalt, Günther Oettinger y Wolfgang Böhmer, respectivamente, que hoy no acudieron a la reunión de las directivas de ambos partidos por problemas de agenda, según Merkel, pero que mañana asistirán al congreso conjunto de CDU y CSU.

"Tenemos una misma opinión al respecto", sostuvo la canciller, quien añadió que ante los "extraordinarios" desafíos de la crisis, es necesario que su partido adopte medidas que hace cuatro años, en la pasada campaña electoral, no se hubiera planteado

La millonaria bajada impositiva propuesta por Merkel cosechó las críticas del partido La Izquierda y del co-gubernamental Partido Socialdemócrata (SPD), cuyo ministro de Trabajo, Olaf Scholz, sostuvo que se trata de una "promesa que nadie puede creerse".

Bajar los impuestos a las rentas más altas supone "un peligro para la cohesión social" en Alemania, endeudará aún más al Estado y recortará las prestaciones sociales, afirmó durante un encuentro del SPD bávaro en Nuremberg (sur de Alemania).

Por su parte, el presidente del partido La Izquierda, Oskar Lafontaine sostuvo que la canciller "no puede mentir" a los votantes con la promesa de una bajada de impuestos y calificó el programa electoral conservador de "antisocial" y "contra-productivo".

Según todos los sondeos demoscópicos, la alianza conservadora parte como favorita de las elecciones, con un 37 por ciento de los votos, por encima del 25 por ciento de los socialdemócratas.

Los resultados del FDP rondarían el 13 por ciento, mientras Los Verdes conseguirían un 11 por ciento y La Izquierda, compuesto por pos-comunistas y disidentes socialdemócratas, obtendría un 8 por ciento de los votos.