En este sentido, se consideró probado que E.C.J conoció a la niña a través de la red social Badoo en mayo de 2012, cuando ésta contaba con doce años de edad.
Después de mantener una relación de amistad, en dicho mes de mayo, y conociendo perfectamente el acusado la edad de la chica, mantuvo relaciones sexuales con ella en múltiples ocasiones, accediendo a ello la menor.
Por otra parte, la Sala ha condenado a la madre de la niña a seis meses de prisión por quebrantamiento de condena.
La mujer, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, fue condenada por sentencia firme de 15 de octubre de 2011, por delito de maltrato en el ámbito familiar sobre la persona de su hija, imponiéndose a la acusada las penas de ocho meses de prisión y prohibición de aproximación y comunicación con la menor, durante el tiempo de dieciséis meses.
Así, se probó que la acusada, con pleno conocimiento de dicha pena, que le impedía acercarse y comunicarse con la menor, se ha aproximado a ella en varias ocasiones, llegando a pernoctar la niña en el domicilio de la acusada.