Dieciocho aspirantes a la presidencia de Haití contraponen ruptura y continuidad

AGENCIA EFE 23/11/2010 16:40

Cerca de 4,6 millones de haitianos elegirán en estos comicios al sucesor del presidente René Préval, a 11 de los 30 senadores y a los 99 miembros de la Cámara de Diputados.

En las elecciones, a las que también se presentan 917 aspirantes al Senado y a la Cámara de Diputados, la continuidad es promovida por el oficialista Jude Celestin, quien pretende "renovar" la actual experiencia de su sector en el poder para ir mas allá en las realizaciones.

Hay que "romper" con este "sistema" que no ha dado resultado después de 20 años compartidos en el gobierno por el actual presidente, René Préval, y su antecesor, Jean Bertrand Aristide, ambos procedentes de la corriente Lavalas, dicen aspirantes como el industrial Charles Henry Baker o el cantante Michel Martelly.

Mirlande Manigat, favorita en las encuestas, propone por su parte romper con "la incompetencia" y "la corrupción" que, a su juicio, dominaron la gestión gubernamental durante los últimos veinte años.

Incluso candidatos cercanos hasta hace poco a Aristide o Préval, como los ex primeros ministros Jacques Édouard Alexis e Yvon Neptune y los ex ministros Leslie Voltaire e Yves Christalin, articularon discursos críticos con el actual régimen.

Mientras, observadores del proceso electoral subrayaron, en intervenciones en programas radiales especiales, que la sociedad civil y las universidades no han contribuido a difundir los planes de los candidatos ni a formularles preguntas.

Elementos de algunos "programas" sólo estuvieron disponibles en internet, pese a que menos del 10 por ciento de la población tiene acceso a la red.

Por eso, aunque varios candidatos aseguraron su presencia en redes sociales como Facebook y Twittter, no son muchos los ciudadanos que podrían detallar puntos de los programas políticos de los candidatos.

En los discursos, entrevistas o debates en los medios de comunicación, siempre aparecieron temas y propuestas como "educación gratis", "salud para todos", "trabajo y protección social", "progreso económico" y "retorno del ejercito", pero sin una exposición de las estrategias para lograr resultados concretos.

En la campaña no se expresaron mucho puntos de vista sobre temas como justicia o medio ambiente, en un país muy vulnerable a las catástrofes naturales, como los seísmos y tormentas que, sólo este año, dejaron cientos de miles de muertos y damnificados.

Tampoco las referencias ideológicas tradicionales relacionadas con la derecha o la izquierda parecen válidas en una situación política en la que los actores olvidaron hace tiempo utilizar para identificarse.

La atención se centró en eslóganes que, según analistas, resultaron abstractos y no reflejaron un real plan para un país que afronta múltiples problemas.

"Todos estamos de acuerdo" es el lema de la favorita en los sondeos, Mirlande Manigat, jefa del Agrupamiento de los Demócratas Nacionales Progresistas (RDNP).

Mientras, en los afiches del candidato del oficialista partido Inite (Unidad), Jude Celestin, se puede leer el eslogan "100% Haití".

En cuanto a la publicidad electoral, muy vistosa, cientos de miles de fotos fueron colocadas en edificios y en todo tipo de objetos en las calles de Puerto Príncipe y otros lugares de Haití, en lo que la prensa local llamó "una guerra de imagen".

Las fotos se colocaron unas encima de otras o lo más alto posible para evitar que fueran retiradas.

Al mismo tiempo, se difundieron numerosas cuñas radiofónicas a todas horas y la música de estilo popular sirvió para buscar los votos de la población, así como la voz de artistas conocidos.

Los candidatos pagaron páginas de periódico y espacios televisivos para mostrar imágenes de las concentraciones que tuvieron algún éxito con la intención de convencer de la popularidad de algún candidato.

A estos elementos se sumó el uso de vehículos con enormes equipos de sonido que recorrieron las calles de la capital, sobre todo zonas populares, proximidades de mercados y campamentos de desplazados del sismo del 12 de enero, donde difundieron la música de campaña.