EE.UU desea un nuevo comienzo con Cuba y ve mejoras en los lazos con Quito y Caracas

AGENCIA EFE 14/05/2009 00:00

En la 39 Conferencia de las Américas, un encuentro anual que congrega en Washington a líderes de todo el continente y organiza el Consejo de las Américas, el secretario de Estado adjunto para Latinoamérica, Tom Shannon, destacó que la decisión de destinar de nuevo embajadores a Caracas y a Washington "es un primer paso muy importante y vital" en la relación de EE.UU. con Venezuela.

Por otra parte, calificó el diálogo entablado entre la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, y el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de "muy positivo".

La secretaria Clinton "habló con el presidente Correa tras su reciente victoria electoral y vamos a hacer todo lo que podamos para profundizar este diálogo", señaló Shannon.

Con Bolivia, otro país con el que Estados Unidos mantiene relaciones difíciles, el vínculo no ha evolucionado de momento en la misma dirección y más bien se encuentra estancado.

"La situación no funciona para ninguno de nosotros", afirmó el diplomático, quien dijo esperar que EE.UU. envíe en breve una delegación oficial a La Paz para comenzar un diálogo con las autoridades sobre cómo proceder de ahora en adelante.

Por su parte, el subsecretario de Estado y "número dos" de Clinton, James Steinberg, reiteró la voluntad del Gobierno de EE.UU. de "buscar un nuevo comienzo" con Cuba, a la vez que pidió a los países de la región que promuevan las libertades, la igualdad y los derechos humanos en la isla en beneficio de todos los cubanos.

La mano derecha de Clinton señaló que "nadie debe equivocarse y pensar que EE.UU. abdica de sus principios" por buscar un nuevo enfoque con países con los que ha experimentado una relación tensa.

Washington considera que con esta nueva política aumenta su capacidad de abordar con otros países sus preocupaciones sobre la democracia y los derechos fundamentales.

Steinberg aseguró que en esta nueva estrategia de Estados Unidos hacia Latinoamérica, Washington quiere "escuchar y aprender" de sus vecinos y reconocer que no tiene todas las respuestas.

También reiteró que "ciertos enfoques y fórmulas no han funcionado siempre en el pasado" en la región.

Por ello, dijo, el Gobierno quiere implantar "un nuevo enfoque, una amplia cooperación hemisférica que beneficie a todas las personas".

Una muestra directa de la voluntad de Estados Unidos de implicarse más en los asuntos hemisféricos es el viaje que anunció hoy Clinton a El Salvador y a Honduras en la clausura de la conferencia.

La secretaria de Estado viajará a finales de mes a El Salvador para participar el día 31 en una reunión de la iniciativa Caminos para la Prosperidad y al día siguiente en la investidura del presidente electo, Mauricio Funes.

Después se trasladará a San Pedro Sula, en Honduras, donde se celebrará entre los días 2 y 3 la XXXIX Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Éste será su tercer viaje a Latinoamérica, después del que efectuó a México a finales de marzo y el segundo que hizo a Haití y República Dominicana, así como a Trinidad y Tobago en abril.

El año pasado, la entonces secretaria de Estado, Condoleezza Rice, envió a su "número dos", John Negroponte, a la Asamblea.

En su discurso, destacó que "todos somos las Américas y nuestro punto de vista es que el hemisferio es y puede ser un centro dinámico de crecimiento y de oportunidades, y juntos podemos buscar un nuevo futuro".

En este sentido, apuntó a la "oportunidad única" que tiene el continente para colaborar, y se mostró convencida de que los países, si trabajan juntos, puedan hacer frente a los desafíos.

En el encuentro de hoy, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, afirmó por su parte que los líderes latinoamericanos y caribeños "quieren llevarse bien con EE.UU.", pero también advirtió que la región podría distanciarse todavía más de Washington si la promesa de un nuevo comienzo no se cumple.

El titular del organismo interamericano consideró que aún "no se puede afirmar que las relaciones hemisféricas han experimentado un cambio radical de dirección, pero la suma de gestos de los primeros días del mandato del presidente Obama (...) son suficientes para sugerir que el cambio en esa dirección está ocurriendo".

Por ello, dijo, se puede afirmar "con optimismo que estamos en el umbral de una nueva era en las relaciones interamericanas".