El Departamento del Tesoro señaló a Abul-Khair como "líder de la sección financiera de la organización terrorista Al Qaeda" y le acusó de actuar en nombre de la red terrorista, por lo que procedió a congelar todos sus bienes por orden ejecutiva.
La orden 13224 prohíbe además a cualquier persona de Estados Unidos participar en cualquier transacción con Abul-Kair, medidas a las que se ha sumado Naciones Unidas.
Abul-Khair forma parte de una lista de 85 personas publicada en 2009 buscadas por el Gobierno de Arabia Saudí, por su papel como facilitadores financieros de la red terrorista Al Qaeda.
Según el Tesoro estadounidense, Abul-Khair ha transferido cientos de miles de dólares para financiar "atentados terroristas específicos contra intereses estadounidenses".
Estados Unidos también acusa a Abul-Khair de formar parte del comité de Al Qaeda y de haber participado, al menos en una ocasión, en el reclutamiento de un miembro de la organización.
"Su relación con Al Qaeda comienza con el entrenamiento militar que el grupo le dio a mediados de los 90. Abul-Khair es además yerno de Osama bin Laden, para quien ha trabajado también como guardaespaldas", indica el Tesoro en un comunicado.
Con esta medida, el Tesoro quiere evitar que Abul-Khair llegue a convertirse en el sustituto de Mustafa Abu al-Yazid, que fue interceptado por un avión no tripulado estadounidense en suelo paquistaní el pasado mayo y realizaba las labores de jefe de operaciones financieras.
Tras la muerte de Al-Yazid "continuaremos trabajando con nuestros aliados para localizar a aquellos que como Abul-Khair podrían sustituir a Al-Yazid",señaló el subsecretario contra el terrorismo e inteligencia financiera, Stuart Levey.