Fiorello afirmó que las palabras de ayer del ministro de Interior, Roberto Maroni, ante el Senado no concuerdan con su versión sobre el caso.
Maroni explicó a la Cámara Alta que Berlusconi llamó a la comisaría de Milán sólo para informarse de la detención de una menor marroquí que se le había comunicado que era la sobrina del presidente egipcio, Hosni Mubarak.
"Las palabras del ministro Maroni, que parecen estar de acuerdo con las del fiscal (jefe de Milán) Bruti Liberati, no corresponden a las mías directas y personales que tengo sobre el caso", dijo Fiorello.
La Fiscal de Menores siempre sostuvo que la joven marroquí, conocida como Ruby Robacorazones, tenía que haber sido entregada a una institución de acogida tras su paso por la comisaría.
Según la reconstrucción de Maroni, la menor marroquí, en comisaría el pasado 27 de mayo por sustraer dinero a una amiga, fue dada en acogida a la asesora de región de Lombardía y ex higienista dental de Berlusconi, Nicole Minetti "con el visto bueno del Tribunal de Menores".
Maroni defendió la actuación de los policías de la comisaría de Milán y aseguró que en el caso de la menor "se respetaron todos los pasos".
La llamada telefónica efectuada por Berlusconi a la comisaría de Milán el pasado 27 de mayo ha desatado una tormenta política en Italia, que ha llevado a su ex socio de Gobierno y actual presidente de la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini, a exigir su dimisión .
La amenaza de Fini se cumplida ayer en la Cámara de Diputados al votar su grupo junto a la oposición tres enmiendas relativas a la relación de Italia y Libia en temas de inmigración, que derrotaron con sus votos a los de la alianza del partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL) y su socio la federalista Liga Norte, liderada por Umberto Bossi.