El Ejecutivo español, a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, hizo este ofrecimiento después de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, decidiera la víspera romper las relaciones diplomáticas con Colombia.
Chávez tomó esta medida en respuesta a las denuncias del Gobierno colombiano sobre la supuesta presencia de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio venezolano.
En el comunicado, el Ejecutivo español expresa su "preocupación" por este contencioso y confía en que la situación pueda resolverse "a la mayor brevedad" y que los problemas entre Colombia y Venezuela "puedan encauzarse por la vía del diálogo y la negociación".
"El Gobierno español está dispuesto a unir sus esfuerzos a los de otros países iberoamericanos y organismos regionales para lograr este propósito", concluye la nota.