La marcha, que ha ocupado gran parte de la avenida Reina Victoria de la capital, ha discurrido por las inmediaciones de la sede central de la Guardia Civil en demanda de la equiparación de las condiciones laborales de los miembros del instituto armado con las de los policías nacionales.
"Jornada laboral como la nacional" o "Este Gobierno nos manda al infierno" han sido otros de los gritos que corean los asistentes a la marcha, entre los que había muchas familias con niños.
Aunque los participantes visten de paisano, porque tienen prohibido manifestarse de uniforme, media docena de ellos sí han llevado el tricornio que identifica al Cuerpo, así como gorras o guerreras.
La marcha estuvo amenizada por un grupo de gaiteros llegados de Galicia y transcurrió entre el estruendo constante de las tracas y los petardos lanzados por los agentes venidos de la Comunidad Valenciana, así como gritos festivos como "Rubalcaba el que no bote" o "Sí, sí, estamos en Madrid".
Otro grupo de manifestantes portaba un ataúd de cartón con el "cadáver" del Consejo de la Guardia Civil, el órgano en el que participan la dirección del Cuerpo y las asociaciones profesionales, con el lema "Derechos, dignidad, motivación".
Entre las pancartas más repetidas figura una con el lema de "No más recortes" y con la figura de un guardia civil "amenazado" por una tijera y otra que reza: "Todo por la patria... dignamente retribuido" .
En algunas ventanas de los pabellones en los que residen los agentes destinados en esa sede central pueden verse banderas de España y algunas familias asomadas.