Hugo Chávez cierra acuerdos por cerca de mil millones de euros con Portugal

Chavéz, que concluyó en Portugal una gira que le ha llevado a Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Irán, Siria y Libia, llegó hoy al aeropuerto de Oporto y se dirigió de inmediato al municipio luso de Viana do Castelo, al norte del país, donde visitó junto a Sócrates los astilleros de la ciudad y una fábrica de aerogeneradores.

Entre los acuerdos alcanzados hoy destacan la construcción de dos navíos asfalteros en Viana do Castelo y la compra de un ferry, que podría ampliarse hasta "cuatro o cinco", según Chávez, para dar servicio a varias islas venezolanas.

Los tres barcos que Portugal entregará a Venezuela tienen un costo total superior a los 160 millones de euros, según medios estatales lusos.

También se pactó la constitución de una empresa mixta de transporte y licuefacción de gas natural formada por la petrolera estatal venezolana Pdvsa y la portuguesa Galp, cuyo presidente, Manuel Ferreira de Oliveira, asistió al acto.

Otro convenio prevé la entrega a Venezuela de 12.500 viviendas sociales prefabricadas, por un valor cercano a los 700 millones de euros, y que según Chavez podrían también ampliarse a 30.000.

Además se comprometieron estudios para ampliar la cooperación bilateral agroalimentaria y pesquera así como un "memorándum de entendimiento" para que Portugal suministre un millón y medio de ordenadores portátiles para escolares.

Chávez y Sócrates, acompañados por varios ministros de sus respectivos gobiernos, mostraron un gran entendimiento durante la visita y resaltaron la amistad que les une y ha ayudado a que las exportaciones portuguesas con destino a Venezuela alcanzaran los 122 millones de euros el pasado año, seis veces más que en 2007.

"Hay que aprovechar nuestra amistad para aumentar el intercambio comercial y enfrentarnos a los desafíos de este siglo, además de unirnos para transitar con éxito", explicó Chávez en referencia a la crisis económica.

En una comparecencia conjunta ante la prensa en la que se no admitieron preguntas, Sócrates agradeció también el "empeño" del presidente venezolano por impulsar la relación entre ambos países y calificó de "gran oportunidad" los contratos firmados hoy.

"La cooperación -entre Portugal y Venezuela- es importante hoy para la economía de mi país", subrayó el primer ministro luso, que se ha visto obligado a recortar la inversión pública y subir los impuestos, entre otras estrictas medidas de ahorro, con el objetivo de reducir el déficit público.

Sócrates también agradeció a Chávez su atención al colectivo de origen portugués que reside en el país sudamericano, formado por cerca de 500.000 personas.

Entre los acuerdos alcanzados hoy, la construcción de los dos navíos asfalteros y la compra del ferry supone, en palabras del primer ministro luso, "uno de los contratos más importantes" firmados por los astilleros de Viana do Castelo en los últimos años y "garantiza empleo y estabilidad" a esas instalaciones.

Durante su intervención, Chávez recordó en diferentes ocasiones a Ernesto Ché Guevara, José Martí y Bolívar, y criticó a la prensa venezolana, que describe esta gira -se quejó- como "turística" y le acusa de querer comprar armas atómicas.

"Es una locura la utilización masiva, desvergonzada, permanente e inmoral de la mentira para manipular, pero la verdad es que estamos trabajando intensamente con nuestros amigos y aliados para promover el desarrollo conjunto de nuestros países", destacó.

"A veces nos llaman el eje del mal -agregó- pero en realidad somos un eje de amigos".

Tras la visita y la firma de los acuerdos en Viana do Castelo, el presidente venezolano y el primer ministro luso se dirigieron juntos a otra localidad de la región, Matosinhos, donde visitaron la fábrica que ensambla los ordenadores portátiles para escolares contratados por Venezuela, que Chávez calificó de "maravillosos".

El encuentro de hoy entre los dos gobernantes es el sexto que protagonizan en Caracas o Portugal en los últimos tres años, en los que han suscrito, entre otros acuerdos económicos, convenios para intercambiar productos portugueses por petróleo y para que empresas lusas ejecuten proyectos de desarrollo en Venezuela.