Así lo expresó este martes el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manoucher Mottaki, durante su intervención en la reunión ministerial de la organización para el Diálogo y el Desarrollo (ACD) de Asia, a la que pertenecen una treintena de naciones, y que se celebró en Teherán.
"Este continente debe encaminarse hacia una mayor convergencia. Asia, como el continente más poblado y con un destacado papel económico, debe formar también una unión", sugirió.
"Hemos presentado la idea en la reunión ministerial y varios países la han apoyado. Esperemos que la idea se propague por el continente y todos los estados la respalden", agregó.
Creada en 1992, a la ACD pertenecen 31 países, situados en un área geográfica que se extiende desde la península Arábiga a Japón, Filipinas y Camboya.
Las autoridades iraníes han aprovechado la llegada a la capital de numerosos ministros de Exteriores para tratar de estrechar relaciones con países vecinos como Omán o distantes como China, y tratar de barrer así la imagen de que es un país aislado debido a las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El Consejo decidió el pasado junio ampliar las medidas punitivas debido a las sospechas que levanta el programa nuclear pacífico iraní, que según países como Estados Unidos e Israel podría ocultar una dimensión bélica, acusación que Teherán refuta.
El lunes, durante la ceremonia de inauguración, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, exigió, igualmente, para Asia un papel internacional más relevante.
"Necesitamos un nuevo orden, en el que todos los gobiernos y los países desempeñen un papel igualitario en la gestión de los asuntos mundiales. Cada uno debe tener un papel activo", declaró.
En ese sentido, "los países asiáticos deben tener una mayor responsabilidad, ya que poseen vastos recursos, cultura y mano de obra. Eso es lo que el mundo necesita de verdad", concluyó.