En una entrevista que publica hoy el diario Clarín, el ex candidato presidencial aludió a la decisión del Gobierno de Hugo Chávez de nacionalizar firmas participadas por el grupo argentino Techint en el país caribeño.
"No conozco los detalles, pero acá hay un problema de fondo. Esa amistad con el régimen venezolano hace mucho mal a Argentina. La pone al margen de sus socios naturales: Brasil, Chile, Uruguay", destacó el economista.
En ese sentido, opinó que esa situación no le ocurre a Brasil porque "no tiene amistad" con Venezuela.
"El Congreso brasileño ha tenido el coraje y el buen criterio de no aprobar todavía el ingreso de Venezuela en el Mercosur. Hay en Brasil una comprensión de los riesgos que tiene una relación con un régimen cuyas características no son las que predominan en la comunidad internacional, más moderna, más progresista", matizó.
Lavagna destacó que Venezuela "no cumplió en ningún momento" las condiciones para ingresar en el bloque que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
"La sola definición de una economía socialista entra en conflicto con las definiciones básicas del Mercosur", apuntó antes de señalar que, a su juicio, "debe quedar en suspenso" el ingreso de Venezuela en el bloque suramericano "mientras no se cumplan las condiciones del tratado".
El Gobierno de Argentina defendió hace unos días el ingreso de Venezuela como socio pleno del Mercosur, al rechazar el repudio y las quejas de patronales y partidos de la oposición a la nacionalización de tres empresas de Techint.
Venezuela "es muy importante" para la evolución del Mercosur, subrayó el subsecretario argentino de Integración, Eduardo Sigal, quien consideró que la reacción de las patronales argentinas tiene "tinte político".
Sigal sostuvo que "hay que preservar" el proceso de incorporación de Venezuela al bloque suramericano y separarlo de la polémica por la decisión del Gobierno de Chávez.
El Parlamento argentino convalidó el ingreso de Venezuela en el bloque regional en diciembre de 2006 y luego lo hizo el Legislativo uruguayo, pero en los congresos de Paraguay y Brasil el visto bueno sigue pendiente de debate, un trámite necesario para que la incorporación del país caribeño al Mercosur se concrete.