Así lo han confirmado fuentes jurídicas, con lo que del total de 35 detenidos, Grande-Marlaska ha enviado a prisión a 31 de ellos por delitos de integración terrorista, en contra del criterio del fiscal, que solicitaba cárcel para todos ellos, y ha dejado en libertad a cuatro, acusados de colaboración terrorista.
La decisión de Marlaska se fundamenta en que considera que la organización ilegalizada Segi no es más que "un tentáculo de ETA", una "auténtica academia terrorista" para la continuación de la lucha armada, que trata además de "fagocitar" otros movimientos de similares características.
Los dos detenidos que Marlaska ha dejado en libertad este sábado son Joseba Dalmau e Iker Martínez.
Segi planeaba un recrudecimiento de la violencia callejera en el mes de diciembre y principios de 2010, fijando como principales objetivos a representantes del PSOE, PP, PNV, Nafarroa Bai y el partido socialista francés.
Asimismo, Segi marca en uno de los documentos una agenda que establece días concretos en los que recrudecer los ataques, como el próximo 6 de diciembre, día de la Constitución, o a principios de año.
Manifestación en Bilbao
Ante esta situación, miles de personas han decidido echarse a las calles de Bilbao para expresar su rechazo por la detención de jóvenes vinculados a Segi y para pedir su puesta en libertad. La marcha, que contó con el apoyo de EA y Aralar, transcurrió sin incidentes y con gritos a favor de la independencia, así como en apoyo a organizaciones ilegalizadas como Jarrai, Haika y Segi.
La marcha estaba convocada en protesta por los jóvenes detenidos el pasado martes en una operación desarrollada en Euskadi y Navarra contra la ilegalizada organización juvenil Segi.
En la marcha estuvieron presentes representantes de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria, Tasio Erkizia, Jone Goirizelaia o Arantxa Urkaregi. También acudieron el parlamentario de EA, Jesús Mari Larrazabal, o el ex concejal de esta formación en Bilbao Jon Aritz Bengoetxea, además del coordinador de la formación en Gipuzkoa Oxel Erostarbe.
A lo largo de la marcha, los participantes corearon gritos pidiendo libertad para los detenidos, a favor de la juventud vasca y de la independencia y también se oyeron otros como "Jarrai-Haika-Segi, aurrera (adelante)". De igual forma, profirieron consignas contra el consejero de Interior, Rodolfo Ares, la Policía autonómica y el Partido Socialista.
La marcha concluyó poco antes de las siete de la tarde en el Ayuntamiento de Bilbao, después de que tomaran la palabra varias familiares de los detenidos, que destacaron que los arrestados "no son delincuentes, ni ladrones, sino estudiantes y trabajadores, soñadores, generosos y luchadores". "Les conocemos y les queremos, nos llenan de orgullo", añadieron. RSO