Montilla se ha pronunciado en este sentido en una rueda de prensa organizada por la Agencia EFE, que cierra el ciclo de encuentros con motivo de las elecciones catalanas a tan sólo un día de que arranque la campaña de las autonómicas.
El líder del PSC ha concretado hoy en qué consiste la "agenda oculta" que, a su juicio, tiene CiU, y ha insistido en que lo que más le preocupa es que Mas no clarifique si pactará con el PP tras las elecciones, por lo que ha conminado al candidato convergente a que, "a estas alturas", "dé su palabra" de que no deja la puerta abierta a "hablar" con el partido que lidera Alícia Sánchez-Camacho.
"Yo confío en su palabra, no le digo que vaya al notario, sólo que diga claramente que no pactará con un partido como el PP que ataca la lengua, la convivencia, y el Estatut catalán", ha esgrimido Montilla, para remachar: "hay razones de sobra para no pactar con el PP, razones que me han hecho afirmar que yo no lo haré, y razones que tendrían que servir también a Mas".
Montilla ha sostenido que "la agenda oculta" que podrían compartir el PPC y CiU pasa por recortes en el estado del bienestar, así como por políticas fiscales para favorecer a los que más tienen.
"Estos aspectos podrían ponerles de acuerdo, como ya ha pasado en el Reino Unido", ha alertado Montilla, que ha rechazado que exigir a su máximo rival en las urnas que aclare si pactará con el PP sea hacer una campaña "del miedo", como le acusan desde las filas convergentes.
Montilla se ve avalado para efectuar estas afirmaciones sobre la "agenda oculta" de CiU por las "no propuestas" de la federación, por un programa "lleno de ambigüedades" que parece que "pida un cheque en blanco", y por "ocultar lo que quieren hacer y con quién lo quieren hacer", ha glosado.
El candidato del PSC a la reelección ha dejado entrever que sus encuestas internas señalan un cambio de tendencia que puede impulsarse, ha asegurado, durante la campaña, por lo que se ha mostrado convencido de que, pese a que sólo quedan dieciocho días para las elecciones, su partido tendrá tiempo de explicar sus propuestas y movilizar a su electorado.
En este sentido, Montilla ha aseverado que la desmovilización de sus votantes se debe fundamentalmente a la crisis económica, que es su "principal factura", y ha añadido que los gobiernos, en sentido global, son responsables de la crisis "más por omisión que por acción".
El presidente catalán ha asegurado que los resultados de los comicios catalanes tienen trascendencia en todo el Estado, tanto para el Gobierno como para la oposición, y ha advertido de que ni para Jose Luis Rodríguez Zapatero ni para nadie de la familia socialista "sería una buena noticia" un mal resultado del PSC en las autonómicas o en las municipales.
No obstante, y pese a la incidencia "mayor o menor" que puedan tener las elecciones autonómicas para el Gobierno, Montilla ha esgrimido que "en ningún caso" esto tiene que suponer que el Gobierno no pueda continuar desarrollando su propia agenda.
El líder del PSC ha insistido en que tanto Zapatero, como el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, son "activos" de su partido para la campaña electoral, y ha añadido a este respecto: "yo no soy partidario de esconder a nadie", después de que los periodistas le preguntasen si ambos líderes son un "lastre" para el PSC.
La comparecencia de Montilla ante los medios ha servido de colofón al ciclo de ruedas de prensa con los candidatos que se celebran en la sede de la Agencia Efe, en el distrito 22@ de Barcelona, en colaboración con RTVE, corporación que ha cedido un espacio en su emblemático edificio para acoger a los seis candidatos catalanes que se enfrentarán en las urnas el próximo 28-N.