El cese de Motaki no cambiará la política ni el diálogo nuclear iraní

AGENCIA EFE 14/12/2010 10:54

En una rueda de prensa, de la que dan cuenta medios locales, Mehmanparast declaró que "la destitución de Motaki no tendrá ningún efecto en la política de Irán en la esfera internacional".

"La política nacional del régimen de la república islámica iraní se formula y se toma a niveles más altos", indicó el portavoz.

A este respecto, Mehmanparast subrayó que el cese tampoco afectará a las negociaciones que Irán retomó el pasado 6 de diciembre con el denominado grupo 5+1 integrado por los países miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania.

"Las conversaciones entre Irán y el 5+1 se realizan en un marco específico. Nosotros ya hemos definido lo que queremos, así que el cambio de las personas no cambia ni las políticas ni los marcos", precisó.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, destituyó ayer a Motaki, cuando éste se hallaba de visita oficial en Senegal y colocó en su lugar "de forma provisional" al actual presidente del organismo iraní de la Energía Atómica, Alí Akbar Salehi.

Según Irna, Ahmedineyad agradeció a Motaki los servicios prestados y le deseó un futuro exitoso.

La noticia puso fin a un cúmulo de rumores sobre posibles cambios en la diplomacia iraní habidos durante los últimos meses, después de que miembros de la oposición pero también políticos conservadores criticaran la política exterior del país.

Mientras los opositores se quejan de que la acción externa del actual Gobierno ha llevado al país a una situación de aislamiento internacional, y a nuevas sanciones, otros apoyaban una línea mucho más dura.

En este sentido, la destitución llega apenas una semana después de que Irán retomara en Ginebra el diálogo nuclear con el denominado grupo 5+1, integrado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania.

Salehi está considerado uno de los hombres de la línea dura del régimen en la cuestión atómica.

Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, acusan al régimen iraní de ocultar, bajo su programa civil, otro de naturaleza clandestina y ambiciones bélicas cuyo objetivo sería adquirir armas atómicas.

Las sospechas se centran, sobre todo, en el programa de enriquecimiento de uranio de Irán, país que ha advertido que bajo ningún concepto renunciará a este derecho.

Está previsto que las conversaciones continúen a finales de enero en Estambul.