Además, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha asegurado que "pincha en hueso" quien deduzca un enfrentamiento entre él y Griñán tras la dimisión de Pizarro, que ha sido su hombre de confianza durante catorce años y al que ha definido como "amigo y compañero" así como "un leal y eficaz colaborador".
Los dirigentes socialistas como el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, y el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, y de la Junta, como la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, han enmarcado el relevo de Pizarro en un contexto de "normalidad" por las discrepancias entre el consejero y el presidente, y han respaldado a Griñán.
Iglesias y Blanco también han expresado su apoyo y confianza en la gestión de Griñán al frente del PSOE y de la Junta.
La dimisión de Pizarro -a la que ha seguido esta tarde la de su número dos en la Consejería, José Antonio Gómez Periñán- ha sido criticada, por parte del PSOE, por el portavoz parlamentario socialista andaluz, Mario Jiménez, quien ha indicado que esa decisión "va a significar un daño que no se ha medido suficientemente".
Respecto a las repercusiones que tendrá en el PSOE nacional la dimisión de Pizarro, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha asegurado que lo que ha pasado en el PSOE-A es "seguramente importante para Andalucía", pero se circunscribe a esa comunidad, y ha añadido: "No hay ni que dramatizar ni extrapolarlo al conjunto del partido".
La portavoz del PP-A, Rosario Soto, por su parte, ha afirmado que "quien tiene que dimitir" es el presidente andaluz porque está "hasta las cejas con la trama de los ERE" y por ser "el responsable del desgobierno en la Junta" por los "problemas internos" del PSOE.
Soto, tras precisar que su partido no es "quién para meterse en las cuestiones internas socialistas", ha exigido la dimisión de Griñán y también de su antecesor y actual vicepresidente del Gobierno, Manuel Chaves, "en la medida en que afectan a todos los ciudadanos y se desgobierna en Andalucía".
Además, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, considera que el PSOE "está herido", el Gobierno andaluz "tocado" y los andaluces "sin rumbo" tras la dimisión de Pizarro, y ha pedido elecciones anticipadas porque la decisión del exconsejero supone "la expresión de un fin de ciclo de un Gobierno que se desmorona".
El nuevo consejero, que fue alcalde de Olvera (Cádiz), delegado de la Junta en Cádiz y hasta ayer vicepresidente tercero de la Diputación de Cádiz, ha garantizado "trabajo" para desarrollar las Ciudades de la Justicia de la comunidad y las leyes municipalistas andaluzas, que son pioneras en el país, ha destacado.
También se ha comprometido a trabajar con "total transparencia y en equipo" y ha dicho, sobre la continuidad del equipo del anterior consejero, que "el tiempo dirá".