El Parlamento español exige a Venezuela la extradición de Cubillas

Así se recoge en la moción que los dos partidos mayoritarios pactaron en la Cámara Baja y que fue apoyada por nacionalistas y UPyD, mientras que ERC, IU-ICV, BNG y Nafarroa Bai votaron en contra.

La moción es consecuencia de la interpelación que el día 13 de octubre enfrentó al diputado del PP Gustavo de Arístegui con el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a raíz de los testimonios de etarras que apuntaban a Cubillas como su adiestrador en Venezuela.

Aunque en su texto original el PP pedía convocar al embajador de Venezuela en Madrid, "exigir" a Venezuela explicaciones por esos supuestos campos de entrenamiento y tramitar la extradición sin dilación, el tono se ha suavizado en la redacción pactada.

En concreto, la redacción pactada y aprobada apela a los acuerdos bilaterales y multilaterales para exigir a las autoridades venezolanas "la máxima colaboración política y cooperación judicial en la lucha contra ETA, así como, en el caso asociado a la búsqueda, captura y extradición de Arturo Cubillas, instalada por la Fiscalía General y que el Gobierno remitirá a las autoridades venezolanas una vez solicitada por la Audiencia Nacional".

Además, se insta a "solicitar a las autoridades venezolanas la investigación y, en su caso, persecución, con la firmeza debida de los casos de cooperación, connivencia, apoyo, financiación o entrenamiento de cualquier grupo terrorista que haya acontecido en Venezuela".

Defender el buen nombre de la policía

Sin embargo, la moción no consiguió la unanimidad, pues ERC, IU-ICV, BNG y Nafarroa Bai votaron en contra. Según el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ese tono conminatorio contra Venezuela refleja una "actitud neocolonial" y una "injerencia" que no se hace con Marruecos u otro país del mundo. PFG.

Igualmente, se pide "defender el buen nombre y la imagen de las Fuerzas de Seguridad del Estado ante cualquier ataque, venga de donde venga -sea el propio Arturo Cubillas o el embajador de Venezuela en Madrid- que ponga en duda el carácter democrático de la lucha contra el terrorismo en España".En ese sentido, se transmitirá al embajador de Venezuela en Madrid el contenido de los autos dictados por los jueces de la Audiencia Nacional y cuyas decisiones, subraya el texto, expresan "los principios del Estado de Derecho".

Con carácter general, la resolución defiende "con firmeza" los intereses internacionales de España "sin que ello suponga ningún tipo de renuncia a unas relaciones internacionales diplomáticas fluidas y correctas en el ámbito bilateral", y exige "redoblar los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo más allá de nuestras fronteras, siendo especialmente vigilantes ante los santuarios presentes o futuros de grupos terroristas como ETA, o de cualquier otra naturaleza".

Al presentar la moción, el diputado del PP Francesc Ricomà ha proclamado que "la diplomacia no tiene porque ser equivalente a debilidad y cesiones": "España no tiene más mejillas que ofrecer ante el presidente venezolano", resumió, denunciando las "vomitivas" declaraciones de Cubillas contra las víctimas del terrorismo.

Elena Valenciano, la responsable de Exteriores del PSOE, defendió la diplomacia frente a la retórica: "El deber del Gobierno no es ser el campeón de la retórica, sino obtener resultados, y esos resultados no se consiguen con vestiduras rasgadas", aseveró, antes de desear que "este mensaje de unidad sea el que llegue también a Caracas".