"El certificado es una prueba de absoluta desconfianza, de descrédito en las personas y es volver treinta años atrás. En los tiempos de las nuevas tecnologías, en vez de quitar obstáculos a la gente, es ponérselos", dijo en declaraciones a los medios.
Rivero se preguntó que qué es lo que tendrá que hacer la gente. "¿Ir --agregó--al ayuntamiento a pedir el certificado de residencia cada vez que se va a hacer un viaje?".
En este punto, recordó que tiene pendiente una conversación con la ministra del área para "intentar convencerla de que esto es un salto para atrás".