Rusia y la OTAN relajan la tensión pero dejan abierto el conflicto en Georgia

AGENCIA EFE 27/06/2009 08:48

En la parte positiva, los 28 ministros de Exteriores de la OTAN y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, acordaron hoy en la isla griega de Corfú retomar las relaciones políticas y militares, congeladas desde que el intento de Georgia de recuperar la región separatista de Osetia del Sur provocará una rotunda reacción militar del Kremlin.

Así, el Consejo OTAN-Rusia, cuyo funcionamiento fue suspendido al albor de la guerra en el Cáucaso, recuperó su función de foro de diálogo entre las potencias occidentales y Rusia.

En el aspecto práctico, la reactivación de la cooperación militar permitirá la realizaciones de misiones conjuntas en materia de lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, y abre la puerta a una mayor implicación rusa en la lucha que la OTAN mantiene contra la subversión talibán en Afganistán.

Pero si el acuerdo de hoy pretende derribar los muros levantados por el conflicto georgiano, lo cierto es que la herida sigue abierta.

El propio secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, reconoció que "las diferencias de opinión no se han evaporado" y que las posturas siguen tan alejadas como antes.

Lavrov, que ha aumentado el tono de sus quejas sobre lo que considera una actitud expansionista de la OTAN en lo que cree es su esfera de influencia territorial, indicó hoy que Moscú "no ha escuchado ningún cambio de posición en los países de la OTAN".

Además, advirtió de que "todos deben aceptar la nueva realidad" en la región, que calificó de "irreversible".

Lavrov se refería al reconocimiento ruso de la independencia de las dos repúblicas secesionistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia.

Por su parte, el subsecretario de Estado estadounidense, James Steinberg, indicó que la integridad territorial de Georgia debe ser respetada y que los socios de la OTAN "no tienen la intención de reconocer el intento de establecer Estados separados" dentro de esa república.

Pese a que las posturas de ambas partes siguen dando poca opción a la negociación, Scheffer quiso destacar que ya no existe un "escollo" para retomar la colaboración en las áreas de interés común.

En palabras del portavoz de la OTAN, James Appathurai, lo esencial de la reunión de hoy es que el desacuerdo respecto a Georgia "no puede planear como una nube sobre todo y cada aspecto de las relaciones entre Rusia y la OTAN".

"No podemos ignorarlo, tenemos que tratarlo pero no podemos dejar que eso envenene todo lo demás", aseguró.

Mientras, los ministros de Asuntos Exteriores de los 56 miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), ha cogido el testigo de la reunión OTAN-Rusia e iniciaron hoy una cumbre de dos días en las que las relaciones entre Occidente y Moscú serán también protagonistas.

El objetivo del encuentro es abrir un diálogo, aún muy informal, en el que la Presidencia griega de la OSCE abra un proceso para definir una nueva estrategia de seguridad en Europa.

Un proceso necesario ante la queja rusa de que "no se siente satisfecha ni confortable" en el actual diseño de la seguridad en Europa, explicó a Efe el secretario general de la OSCE, Marc Perrin de Brichambaut.

De hecho, como explicó el diplomático francés, Rusia siempre defendió que fuera este organismo el actor principal en la estructura paneuropea de seguridad y, por el contrario, hay una OTAN que Rusia ve como "cada vez más excluyente", dijo.

Antonio Sánchez Solís