Tensa calma ante las elecciones en Haití por amenazas y riesgo de incidentes

AGENCIA EFE 21/06/2009 01:20

La jornada fue tranquila en la capital, Puerto Príncipe, donde el día transcurrió como cualquier otro, con la efervescencia habitual en las calles, donde reinó el comercio informal y el caos en el tráfico, como siempre. Nadie diría que fue un sábado de reflexión.

Sin embargo, la campaña electoral terminó ayer y 4.600.000 haitianos están convocados a las urnas en la jornada de mañana para elegir en segunda vuelta a once de los treinta senadores que componen la cámara entre un total de 22 candidatos.

El temor a incidentes está presente en el país después de que durante la campaña electoral se produjeran enfrentamientos entre partidarios de diferentes formaciones políticas en lugares como el departamento Sureste, donde murió una persona y se produjeron varios heridos.

El otro punto donde se registraron hechos violentos fue el departamento de Nippes (suroeste), además de la capital, donde una persona murió este jueves en un confuso incidente ocurrido tras los funerales del sacerdote católico Gérard Jean Juste, una persona cercana al ex presidente Jean Bertrand Aristide.

Sin embargo, según el director general del Consejo Electoral Provisional (CEP), Pierre Louis Opont, la situación es de normalidad y no se han constatado nuevos incidentes, aunque las autoridades se mantienen vigilantes.

"Este año hemos advertido a los candidatos, a los partidos, de que el CEP aplicará la ley contra aquellos que contravengan la legislación electoral o cometan infracciones de cualquier naturaleza", declaró en una entrevista con Efe.

"Queremos asegurarnos de que sea una jornada de tranquilidad, una jornada de paz, donde todo el mundo pueda ir a votar" con normalidad, dijo.

La preocupación está acentuada por el recuerdo de los incidentes ocurridos durante la primera vuelta en el departamento de Plateau Central (este), donde se suspendieron los comicios debido a incidentes.

Tras esa experiencia, el responsable del máximo órgano electoral del país aseguró que se adoptaron medidas preventivas.

"Hemos tenido muchas reuniones con la Policía Nacional, con la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) y con las fuerzas de seguridad para reforzar los efectivos", detalló.

"Hemos hablado con los partidos políticos, nos hemos reunido con las asociaciones, hemos hablado con las autoridades locales para que todo transcurra bien", con el fin de evitar incidentes como los ocurridos en la primera vuelta y "para que haya suficientes fuerzas del orden presentes para hacer frente a eventuales factores de disturbios", agregó.

El otro temor que reina en el ambiente es el de las amenazas de muerte contra quien ose votar. Volantes con mensajes amenazantes fueron distribuidos este jueves en la capital, al igual que ocurrió días antes de la primera vuelta, celebrada el pasado 19 de abril.

A ello se une el llamamiento al boicot de los comicios hecho por el partido Familia Lavalas, del ex presidente Jean Bertrand Aristide.

Lavalas promueve el boicot al considerar ilegal el proceso electoral, del que esa formación fue excluida por el CEP por no cumplir con los requisitos de la ley electoral en lo relativo a la presentación de candidaturas.

Según Opont, el ministerio Público se movilizó contra quienes amenazan a los votantes, ya que la ley electoral de Haití considera delito que "alguien intente o haga que la gente no vote" por medio de amenazas.

Esos dos factores, el riesgo de violencia y las amenazas a los votantes, elevan el interés sobre el grado de participación, que en la primera ronda se situó en un 11,3 por ciento, lo que de inmediato desató el debate sobre la legitimidad del proceso.

La pregunta es si, tras la tímida campaña electoral de esta segunda ronda, los haitianos demostrarán mañana una mayor participación en un proceso que dará al país y a la comunidad internacional referencias sobre los avances institucionales en Haití, que se consideran necesarios para mantener la ayuda al país, el más pobre de América.

"Esperamos que todo el mundo vaya a ejercer su deber de ciudadano para reforzar la democracia y las instituciones democráticas de Haití, en este caso el Parlamento", confió hoy el director del CEP.