Zapatero ha terminado su discurso expresando este "convencimiento muy íntimo" durante el acto organizado por el PSOE para conmemorar su 10 años al frente de la secretaría general del partido, en el que ha pedido a sus compañeros ser "más abiertos a la crítica", "permeables a la innovación" y dialogantes con la sociedad. Los ciudadanos, ha recalcado Zapatero, quieren que se les digan las cosas, aunque sean difíciles, pero también que se les marque "un rumbo de confianza".
El líder del PSOE ha reivindicado la trayectoria del partido en estos años y ha defendido su acción de Gobierno. Ha tenido menciones expresas para tres de sus compañeros: el fallecido secretario de Política Autonómica Alfonso Perales, la secretaria de Organización, Leire Pajín (aludiendo a su anterior tarea en Cooperación) y el actual presidente del Congreso, José Bono, al que ganó por sólo nueve votos cuando ambos competían por la secretaría general. Zapatero le ha enviado "un abrazo más fuerte que nunca"y Bono ha recibido un aplauso cerrado de su compañeros en el acto.
A la celebración han sido invitados los miembros de las Ejecutivas de Zapatero y de sus Gobiernos, así como todos los que han sido dirigentes autonómicos desde su elección en 2000. Así, entre el público había muchos miembros del Gobierno, ex ministros como Jordi Sevilla, Carmen Calvo o Juan Fernando López Aguilar, su también competidora en el 35 Congreso Matilde Fernández y entre los ausentes han estado varios barones (Patxi López, José Montilla) o el ex vicepresidente económico Pedro Solbes.
No aclara si será candidato
Zapatero no ha aprovechado el acto, no obstante, para aclarar si volverá a ser candidato en 2010, y lo ha justificado después en un breve encuentro informal con los periodistas, a los que ha dicho que hay que respetar los tiempos y que saber "administrarlos" es un "valor seguro" en política.
Antes del acto, el PSOE ha proyectado un vídeo de cuatro minutos en el que felicita a su líder por sus diez años: "Sigues en el camino", dice el vídeo, "Seguimos en el camino". La escenografía en blanco y rojo de la sede socialista de Ferraz se ha completado con un nuevo logo con el nombre "Zapatero" sobre el número 10, al modo de los futbolistas de 'la Roja'.
Zapatero ha agradecido al PSOE su "unidad y cohesión" por el bien de España y, aunque ha proclamado reiteradamente su "orgullo" por los militantes socialistas, ha añadido que se siente "más orgulloso" de los españoles, de los militares, los cooperantes, los científicos y los artistas, y de los jóvenes que "han decidido incorporarse hoy al PSOE".
Esa confianza en el potencial de España, ha añadido, es lo que le hace ser optimista sobre el futuro, a pesar de la crisis económica. Así, ha defendido sus reformas -laboral, de las pensiones-- como medidas que dan resultado a largo y no a corto plazo, aunque sean "las más difíciles de tomar" y ha dejado claro que acepta bien las críticas "y las huelgas".
"Un pequeño paréntesis"
Según Zapatero, "apenas" ha hecho "un pequeño paréntesis" para poder seguir desarrollando políticas sociales y los socialistas, a los que ha pedido que miren "a larga distancia", se han mantenido y se mantendrán "fieles" a sus "principios".
Las reformas "son imprescindibles", ha insistido llamando a los suyos a no resignarse cuando las cosas no funcionan y a ser "capaces de hacer una espiral positiva en los próximos meses para que la economía funcione". Su objetivo debe ser, les ha remarcado, crear empleo y oportunidades para los jóvenes.
El líder del PSOE ha subrayado que aceptando las críticas, reconociendo los errores y promoviendo el diálogo se mejora la política y la democracia. "Somos un partido que respeta todas las voces y todas las críticas, que hay bastantes. Eso da carácter, nos hace ser mejores y a los que les cuesta más aceptar las críticas les dificultará tener la comprensión de los ciudadanos", ha avisado.
Así, ha querido también marcar distancias con el PP recordando que su oposición no se basó en las "descalificaciones más fuertes", sino que fue una oposición "fuerte" con propuestas y con rumbo.
España "plural, unida y diversa"
Y además, ha insistido en que el PSOE "es el partido que más se parece a España", que habla y respeta todas sus lenguas y que "no usa ninguna bandera contra otra ni ninguna lengua contra otra", sino que "las quiere, las abraza y las integra" en una tarea "de largo alcance" que ejerce "con toda responsabilidad".
El compromiso de los socialistas, ha asegurado, es la "España plural, unida y diversa en la convivencia" y ser "facilitadores de la convivencia y actores de la integración en la España real y diversa, de diferentes pero iguales en derechos y libertades".
Sin mencionar expresamente el Estatuto catalán, o el modelo territorial en general, ha dejado claro que el PSOE no mira "al otro lado" cuando surge un problema, aunque "otros hayan sido quienes lo hayan creado".
Y además, el presidente ha hecho hincapié en las leyes que fueron "seña de identidad" de su primera legislatura, empezando por "no fallar" a sus votantes retirando las tropas de Irak, la ley de Igualdad, la de violencia de género y el sistema de dependencia. Leyes, a su juicio, "que ya están en la historia y que perdurarán". "Lo que importa es lo que tiene proyección de futuro porque es lo que distingue un proyecto y cambia un país", ha proclamado.