Zapatero promete a los principales empresarios acelerar las reformas pendientes

AGENCIA EFE 27/11/2010 06:46

Zapatero hizo pública esta promesa en la reunión de casi cuatro horas que mantuvo en el Palacio de la Moncloa con los responsables de 37 de las 39 empresas invitadas (Mercadona y Cepsa finalmente no acudieron).

El jefe del Ejecutivo español calificó la reunión -que volverá a convocar en el plazo de dos o tres meses- de "extraordinariamente útil y muy positiva", porque sirvió para generar confianza y para reforzar el compromiso recíproco del Gobierno y de los empresarios por la estabilidad económica.

Con el mismo buen sabor de boca se quedaron los empresarios, que inicialmente tenían dudas sobre la eficacia del encuentro y que salieron muy satisfechos de haber hablado con franqueza al presidente.

También valoraron su promesa de actuar de forma inmediata para atajar los ataques de los inversores en los mercados internacionales, donde se empieza a temer que España pueda necesitar ser rescatada, como ha sucedido con Gracia e Irlanda.

Según fuentes empresariales, el encuentro fue tan provechoso que incluso el presidente del BBVA, Francisco González, reconoció esta circunstancia, después de una intervención inicial muy crítica con la labor del Gobierno en cuanto a la contención presupuestaria y a la insuficiencia de las medidas adoptadas.

El presidente del Gobierno español explicó que su compromiso se fundamenta en tres pilares: la austeridad y la reducción del déficit, el final de la reestructuración del sistema financiero y la continuación de las reformas estructurales, que se llevarán a la práctica con la máxima celeridad posible.

Esas reformas afectan al desarrollo del mercado laboral, al sistema de pensiones y al sector energético, a lo que hay que unir medidas para fomentar la inversión, la competitividad y las exportaciones, ya que "son los ejes para la recuperación económica".

Zapatero, que también trasladó la voluntad de crear una Comisión Nacional de Competitividad y de reformar el ICEX, habló de la reforma de las pensiones para anunciar que el Gobierno pedirá la próxima semana a la comisión del Pacto de Toledo que le envíe el informe preceptivo para hacer las modificaciones necesarias, que se acometerán antes de que concluya el primer trimestre de 2011.

Respecto a la reforma del sistema financiero, destacó la determinación compartida para que antes del 24 de diciembre haya concluido el proceso de fusión de las cajas de ahorro, así como la predisposición a que haya la máxima información y transparencia en todo el sistema.

El presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, fue una de las voces críticas hoy al avisar a Zapatero de que "ni los sindicatos, ni los empresarios, ni el PP ni los medios de comunicación" le van a devolver la "confianza ni la credibilidad que ha perdido con sus actuaciones" en los últimos años.

Al encuentro acudieron representantes de seis entidades financieras: Banco Santander, BBVA, Banco Popular, Banco Sabadell, Caja Madrid y La Caixa.

Precisamente, el presidente del Santander, Emilio Botín, fue uno de los que pidió a Zapatero que actúe con determinación para impulsar los cambios, al tiempo que hizo un llamamiento a la necesidad de que todos rememos en "la misma dirección" para sacar a España del trance.

No obstante, el primero en participar tras Zapatero fue el presidente de La Caixa y de la patronal de las cajas de ahorros, Isidre Fainé, que aseguró que estas entidades terminarán el año sin pérdidas, al tiempo que defendió su esfuerzo para reestructurarse.

Del ámbito energético estuvieron responsables de Endesa, Gas Natural-Unión Fenosa, Iberdrola, Repsol-YPF, Gamesa y Abengoa, mientras que del sector de la construcción Acciona, ACS-Dragados, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr-Vallehermoso.

También estuvieron representadas Telefónica, Indra, Hispasat, ANFAC, El Corte Inglés, Grupo Mondragón, Inditex, Iberia, Globalia, Aguas de Barcelona, Grupo Planeta, Abertis, Técnicas Reunidas, Ebro Foods, Telecinco, Grifols, Mapfre, Sol Meliá y Hoteles Riu.