Absuelto de intento de homicidio un vecino de Cangas (Pontevedra) acusado de sabotear el coche de su expareja

EUROPA PRESS 05/04/2013 18:12

El Ministerio Fiscal solicitaba que se le impusiera la pena de siete años de prisión por la tentativa de homicidio, pero finalmente el tribunal le ha condenado a un año de prisión por el quebrantamiento de la orden de alejamiento.

La sentencia declara probado que el acusado incumplió la orden de alejamiento y acudió al lugar de Coiro, en Cangas, en donde residía la mujer, donde se produjo un forcejeo entre ambos. Destaca el juez que ella "no huyó del lugar pese a la prohibición". Durante el incidente, en el que el hombre le amenazó de muerte, según indica el fallo, ella acabó con una serie de lesiones.

Fiscalía y acusación particular coincidían en señalar que antes de ese encuentro, Cándido P.P. intentó sabotear los frenos del coche de su excompañera sentimental, cortando los cables de los frenos con un cuchillo. Pero este extremo, según la sentencia, no fue suficientemente probado en el juicio. "No consta la entidad y alcance de la manipulación de los tubos de los frenos, por parte del acusado, del coche que utilizaba su esposa", recoge la sentencia.

En este sentido, dos testigos afirmaron haber visto al hombre al lado del coche y tumbado boca arriba "haciéndole algo" y llegaron a identificar el cuchillo con el que, supuestamente, habría intentado sabotear el vehículo, y un tercero, mecánico de profesión, narró que los tubos de los frenos estaban "descolgados y serrados", por lo que llevó el coche a reparar a los "dos o tres días" del suceso.

El titular de la Sección Cuarta de la Audiencia pontevedresa argumenta en la sentencia que, además de no existir ninguna fotografía o informe pericial sobre este supuesto sabotaje que pueda ser considerada como "prueba contundente", existen dudas de que con los tubos serrados "hayan podido llevar el coche hasta un taller situado en Arcade, cuando lo lógico era acudir a un taller cercano".

TRATAMIENTO

Durante el juicio, el acusado explicó que en aquel momento estaba en proceso de desintoxicación y la mañana previa a los hechos había acudido a tratamiento y, a continuación, tomó varias cervezas. Aunque el juez asegura que no se puede determinar su grado de alteración en el momento de los hechos, esa circunstancia puede explicar "su deambulación torpe y que haya caído al suelo durante el forcejeo con su esposa".

Por todo ello, la Audiencia pontevedresa resuelve absolverlo del delito de homicidio en grado de tentativa y condenarlo por las lesiones que sufrió la mujer durante el forcejeo, por las que tendrá que pagarle 120 euros, y por el quebrantamiento de la orden de alejamiento. Por este último delito, le condena a un año de prisión y a la prohibición de acercarse a la mujer a menos de 200 metros en los próximos tres años.