Acusado de matar a dos personas en Avilés en 2010 dice estar "arrepentido" pero que no provocó a nadie

EUROPA PRESS 26/09/2013 14:21

"Yo en ningún momento me metí con nadie, no provoqué a nadie ni fui a buscar a nadie. Cuando vinieron a buscarme no fue con un ramo de flores. Estoy muy arrepentido porque he arruinado la vida de tres familias, entre ellas la mía". Esas fueron las palabras que el acusado dirigió a los miembros del jurado que mañana harán público su veredicto.

Los hechos se remontan al 16 de junio de 2010, cuando Moisés F. M. disparó a Roberto Lazcano y Osman Asam delante del Club Los Arcos que el acusado regentaba en La Maruca. Posteriormente huía del lugar, atropellando con su vehículo a Roberto Lazcano, que en ese momento aún se encontraría vivo.

En la sesión de este jueves el Ministerio Fiscal y los abogados de la acusación particular y la defensa han hecho públicas sus conclusiones. En el caso del Fiscal, ha reiterado la solicitud de una condena de 31 años y seis meses de cárcel para Moisés F. M. como imputado por dos delitos de asesinato con alevosía (30 años) y otro de tenencia ilícita de armas (un año).

El Fiscal ha indicado que a lo largo del juicio ha quedado probada la voluntariedad de los hechos por parte del acusado y ha destacado que el motivo de los mismos "más bien se debía a una cuestión personal que a un ajuste de cuentas por motivos profesionales".

Por su parte las acusaciones particulares de las familias de Lazcano y Osman mantienen la petición para el acusado de una condena de 52 años de prisión, al considerar que es culpable de un delito de tenencia ilícita de armas y dos de asesinato con alevosía y ensañamiento.

Y es que según los letrados "lo ocurrido está bastante claro y deja poco lugar a dudas", ya que han destacado que durante el juicio ha quedado probado que los trece disparos efectuados por el acusado impactaron en las víctimas, cuatro en el caso de Lazcano y nueve en el de Asam.

Mientras, el abogado de la defensa pide la libre absolución al entender que Moisés F. M. cometió los hechos con su "capacidad de autocontrol alterada dada la situación que estaba viviendo, de miedo insuperable".

A su entender los hechos ocurridos el 16 de junio de 2010 no se pueden considerar como hechos aislados, ya que deben ser analizados en el contexto de las amenazas constantes que desde hacía meses venía recibiendo su defendido que llegó incluso a recibir una paliza de manos de los miembros de la familia Lazcano.