Cinco de los siete acusados por el derrumbe del hotel Son Moll admiten los hechos pero rechazan las penas que les exigen

EUROPA PRESS 04/07/2011 13:02

Cinco de los siete acusados por el derrumbe parcial del hotel Son Moll, de Cala Ratjada (Palma de Mallorca) que costó la vida de cuatro operarios que estaban trabajando en las obras de reforma de la instalación, han admitido los hechos que se les imputan, si bien no comparten su calificación jurídica, ni las penas que piden por ellos el Ministerio Fiscal y la acusación particular, que suman 22 años y medio entre todos.

Concretamente, les imputan cuatro presuntos delitos de homicidio imprudente, cuatro de lesiones imprudentes y uno contra la seguridad de los trabajadores, lo que se traduce en una petición de cuatro años de prisión para cada uno de ellos.

Así, durante la primera sesión del juicio por los hechos que tuvieron lugar en diciembre de 2008, han reconocido ser autores de los hechos imputados el arquitecto que proyectó la reforma, Arturo Vila; el director de ejecución, José Luis Pujol; los administradores de las constructoras Consestelrich y Rafael Truco, Bartolomé Estelrich y Rafael Sancho Febrer, y el jefe de obra, Juan Bonet.

Todos ellos han respondido únicamente a las preguntas de sus respectivos letrados, así como a la pregunta del fiscal Miguel Ángel Anadón, referidas a si se reconocían ser autores y responsables de los hechos a la que todos ellos han respondido que sí.

Por el contrario, la administradora del hotel siniestrado, Rosalía Vidal, y el arquitecto estructurista Bernat Pere Nadal han negado cualquier responsabilidad con el derrumbe de esta infraestructura, que causó cuatro fallecidos y cuatro heridos de consideración.

Se da la circunstancia de que los familiares de las cuatro víctimas mortales ya han cobrado las indemnizaciones pagadas por los cinco acusados que han reconocido los hechos, por lo que no se personan a nivel particular en el juicio.

Asimismo, tampoco se personan como acusación tres de los heridos en el derrumbe, que declararán como testigos el próximo 7 de julio a las 10.00 horas, día en el que se retoma el juicio, después de que también se hayan conformado con las indemnizaciones percibidas, por lo que han renunciado a exigir responsabilidades penales y civiles, más allá de las que solicite el Ministerio Fiscal.

Por su parte, durante el juicio, la acusación particular, que representa a los familiares de uno de los heridos, así como a un comerciante, cuyo establecimiento se vio afectado por el derrumbe, reclama cuatro años para cada uno de los siete acusados.

"UNAS OBRAS SIN LICENCIA, NI PROYECTO DE EJECUCIÓN"

Durante el interrogatorio al que le ha sometido el fiscal, Nadal ha revelado que el día en el que se produjo el siniestro, los técnicos, concretamente, Vila y Pujol, le informaron de que las obras no tenían licencia, ni proyecto de ejecución.

Asimismo, Nadal, quien ha dicho que únicamente se encargaba de asesorar durante las obras de ampliación del hotel y no en las de reforma global del mismo, ha desvelado que un día, Bonet le llamó por teléfono para informarle de que había uno de los muros de carga en el que se habían abierto unos agujeros muy grandes y le preguntó sobre si consideraba que podría aguantar sin derrumbarse.

En esta línea, Nadal ha apuntado que él sugirió posibles alternativas de refuerzo sin especificar cuál de ellas debía aplicarse, teniendo en cuenta que sin verlo 'in situ' no podía asegurar si el citado muro podría o no aguantar en pie. "En caso de duda, les aconsejé que lo reforzaran, aunque no me pidieron que fuera a la obra a comprobarlo ni a tomar una decisión", ha señalado.

Nadal, para quien el fiscal reclama dos años y medio de cárcel por cuatro delitos de homicidio imprudente, se ha negado a responder a las preguntas de la acusación particular, que reclama para él una pena de cuatro años de prisión.

Por su parte, la acusada que niega cualquier responsabilidad en los hechos, Rosalía Vidal, ha apuntado que ella vio planos del proyecto básico de ejecución, si bien el fiscal le ha reprochado que en un primer momento, durante la declaración ante el juez de Manacor, dijo que no había visto ningún proyecto de ejecución.

"No soy técnica, ni arquitecta, ni ingeniera, si bien he repasado las facturas y el cargo a los arquitectos y hay un proyecto básico de ejecución facturado y solicitado, aunque no tengo conocimientos para saber si es o no un proyecto completo ni cuando declaré ante el juez, ni ahora", ha precisado.