"El PSOE tiene la oportunidad de romper con el pasado, expulsando a Griñán y a Chaves de sus escaños, que dejen el aforamiento del Supremo, que se vayan a primera instancia y, por tanto, poder hablar de la ley electoral, de la economía en Andalucía, del paro, de la educación", resaltó en una rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria.
El líder de Ciudadanos aseguró que su partido "quiere hablar de eso" pero se negó a "sentarse en la mesa con unos señores que tienen protegido literalmente a Chaves y a Griñán en la Junta de Andalucía". En este sentido, añadió que el presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, se ha puesto en contacto con Díaz para ver si aceptan esta condición, ya que de ser así aseguró que "se podrían sentar a hablar".
Además, recordó a Susana Díaz y a Pedro Sánchez, que dijeron que "no quería imputados en los escaños", si bien matizó que en este caso "son muy gordos, son sus jefes", por lo que consideró que "no tienen la valentía de cumplir su palabra".