En una rueda de prensa junto a su homólogo francés, Laurent Fabius, el jefe de la diplomacia española ha reconocido que el cierre de un medio de comunicación no es "jamás" una buena noticia, pero ha apuntado que es algo que se ha producido "con carácter excepcional".
El ministro francés ha reconocido, por su parte, que no quiere "ni imaginar" qué ocurriría en su país si la televisión pública, a la que están "habituados" todos los franceses, se fuera "a negro" y ha añadido: "No estoy seguro de que sea la mejor forma de animar a la población a amar a Europa".
García-Margallo ha avisado de que situaciones como ésta pueden ser fruto de "elevar la austeridad a dogma teológico" y ha insistido en que, a su juicio, los rescates de Grecia y Chipre no se hicieron "ni en el momento más oportuno ni en los mejores condiciones".
AUSTERIDAD, CON FLEXIBILIDAD
El ministro ha asegurado que está "convencido" de que hay que "aplicar programas de austeridad", como "ha hecho" el Gobierno español, pero ha recalcado que estas medidas "exigen una cierta flexibilización", porque "no se pueden perder 20 kilos en una semana".
Así, ha defendido que las medidas de austeridad tienen que ir acompañadas de otras que faciliten la financiación de las economías, lo que pasa por acelerar la unión bancaria, y por medidas de crecimiento, que consisten en que el Banco Europeo de Inversión actúe.
"Mi punto de vista es que hay que avanzar con mucha más rapidez y mucha más decisión", ha remachado el ministro, que ha hecho hincapié en que la UE no se puede permitir tener "un cortafuegos" que no responda con "rapidez y flexibilidad". "No es posible tener un cortafuegos que tiene blindada la pólvora", ha recalcado.
Margallo ha insistido en que todos los ministros de la Eurozona reconocen que ésta es la "única zona del mundo que no está creciendo". "Y cuando eso ocurre, como dicen los catalanes, habrá que hacérselo mirar", ha apostillado.
El ministro francés ha asegurado que su Gobierno tiene "el mismo enfoque" que el español acerca del modo en que la UE debe afrontar la crisis, que consiste en que hay que poner en marcha las reformas necesarias y recuperar al mismo tiempo el crecimiento.
Estos asuntos se abordarán en el próximo Consejo europeo de junio, en el que se discutirá sobre el modo de facitilar el empleo joven y sobre la el avance en la unión fiscal y bancaria, preocupaciones en las que Francia y España, tal y como han expresado hoy sus ministros de Exteriores, comparten la misma posición.