Ambas entidades han destacado en un comunicado que desconocen la autoría del boicot, pero ha señalado que "hay que disponer de unos conocimientos y recursos técnicos fuera del alcance de la mayoría".
Han advertido de que estas acciones "en ningún caso entorpecen el proceso pacífico y democrático que está protagonizando la sociedad catalana", y han criticado también el envío de correos falsos que suplantan la identidad de las entidades.
La Associació de Municipis per la Independència (AMI) ha resaltado en un comunicado que sus trabajadores y colaboradores también están siendo víctimas del boicot, y ha asegurado que lo denunciará a los organismos pertinentes.
Además, la web de la Generalitat y la del proceso participativo del 9 de noviembre han estado bloqueadas durante buena parte del día, y hasta última hora de la tarde no se ha podido acceder a ellas.