Ha logrado salvar todos los escollos. La Agencia Tributaria ha descartado que la infanta Cristina participara en los delitos fiscales que le adjudica a su marido y ahora, según hemos podido saber, la Fiscalía Anticorrupción tampoco tiene margen para imputarle un delito de fraude a la Seguridad Social.
La Investigación del caso Noos ha desvelado que a lo largo de los años los duques de Palma llegaron a tener una treintena de empleados en su sociedad Aizoon. Las pesquisas también han desvelado que más de la mitad de esos contratos fueron ficticios con el fin de lograr desgravaciones fiscales.
Un ejemplo es el del servicio doméstico. Los duques de Palma llegaron a dar de alta como administrativos al matrimonio que realizaba las tareas de limpieza en su domicilio.
Las fuentes consultadas aseguran que esas supuestas simulaciones de contrato se quedan lejos del límite de los 120.000 euros donde la falta administrativa se convierte en un delito de fraude penado con cárcel. Las fuentes consultadas recuerdan que fue en enero de este año cuando se modificó la ley y el baremó descendió a los 50.000 euros.
Desaparece el riesgo de prisión para la Infanta Cristina, pero no así la amenaza de una importante multa económica por este motivo, tanto para ella como para su marido, Iñaki Urdangarín.